Mejor cubano por equipo: Padres, Yonder Alonso
Por encima de Odrisamer Despaigne y de Yasmani Grandal, Alonso destaca entre el resto de sus compatriotas en la historia de San Diego.
Por encima de Odrisamer Despaigne y de Yasmani Grandal, Alonso destaca entre el resto de sus compatriotas en la historia de San Diego.
Hasta ahora, en 309 juegos con Arizona, ha conectado 295 imparables, 60 dobles, cinco triples y 48 jonrones. Acumula 163 empujadas y 131 anotadas, con una línea de .266/.306/.459.
Fuentes pasó nueve de sus 13 años en la Gran Carpa con San Francisco. Conectó mil hits, 152 dobles, 33 triples y 34 jonrones, totalizó 306 carreras impulsadas y 417 anotadas en mil 54 juegos de por vida.
El nacido en Cienfuegos coleccionó 686 hits, 129 dobles, 19 triples, 108 jonrones, 331 carreras impulsadas, 365 anotadas, 60 bases robadas, 253 bases por bolas y una línea de .279/.353/.478 en 712 duelos de por vida como un dodger.
El primera base fue uno de los más productivos miembros de la Gran Maquinaria Roja inmortalizada por los Rojos entre las décadas de 1960 y 1970, con estrellas como Johnny Bench, Pete Rose, Joe Morgan y David Concepción.
Cardenal tuvo tremenda historia con los Cachorros. En cinco de sus seis temporadas, apareció en al menos 136 juegos y disparó, como mínimo, 150 imparables.
Fernández fue un verdadero y legítimo un as, capaz de ser el número uno en cualquier equipo de las Mayores. En su mejor momento, fue tan bueno como cualquiera en la Gran Carpa.
Sus tres primeros años en Atlanta fueron brillantes a la ofensiva. Pegó 410 hits en 371 juegos, dio 75 dobles, sacó 29 jonrones, produjo 164 rayitas y anotó 214 veces.
Liván lidera a todos los cubanos que han militado en los Nacionales en cualquier departamento de pitcheo. Y al final de su paso por ese conjunto, era tercero en aperturas (197), quinto en victorias (70), quinto en ponches (840) y quinto en innings (1317.0).
Taylor vio acción en 15 temporadas con los Filis. Entre cubanos, nadie disputó más juegos con ese uniforme que él (1669) y nadie tomó más turnos legales (5799). Ninguno dio más hits (1511), ni más dobles (219), ni triples (63).
Ordóñez protagonizó una era en la Gran Manzana en el shortstop. Ganó el Guante de Oro en tres ocasiones y de manera consecutiva entre 1997 y 1999.
Incluso hasta el día de hoy, cuando han pasado 17 años de la última vez que Palmeiro jugó con esa organización en el big show, el isleño permanece entre los líderes históricos a la ofensiva
Yuniesky Betancourt estuvo en los tiempos de figuras como Ichiro Suzuki, Adrián Beltré y Richie Sexson con los Marineros, pero aun así logró destacar
Con su actuación, Kendrys supera a otros coterráneos que también pasaron por las filas de los celestiales
Por ahora, y al parecer por el largo plazo, el cubano más valioso en la historia de Oakland lleva el nombre de Dagoberto Campaneris
Con el uniforme de Minnesota, Oliva ganó tres títulos de bateo, lideró la Americana en hits en cinco temporadas, comandó cuatro veces en dobles y fue primero en anotadas en una ocasión.
Gurriel fue vital en la conquista de la Serie Mundial por Houston en 2017. Entre la Serie de Campeonato y el Clásico de Otoño, dio seis dobles, dos jonrones y fabricó ocho rayitas en 14 enfrentamientos.
Minnie Miñoso fue un bastión entre las décadas 50 y 60, además de abrirles las puertas en Chicago a muchos compatriotas cubanos a punta de batazos y hazañas.
Tiant significó una era para el pitcheo de Cleveland, junto con Sam McDowell. El histórico derecho tiró 1200.0 episodios como un indio y ponchó a más de mil hombres, con gran récord y tremenda efectividad.
Cookie Rojas fue uno de los pioneros de los Reales de Kansas City. Llegó en los primeros años de fundación del equipo y se convirtió en uno de los líderes históricos del momento.