Por: Álex Fernández Fernández
Los NY Mets ya ganaban 3×0 en la baja de la sexta entrada ante los Bravos de Atlanta, en el primer partido de una doble cartelera sabatina ante sus rivales directos de la División Este de la Liga Nacional, para seguir defendiendo el liderato de la llave. Sin embargo, al boricua Francisco Lindor no le era suficiente, así que se sacó un batazo que decidió el encuentro.
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Con corredores en primera y segunda y conteo de dos bolas y un strike, bateando a la derecha, no precisamente su mano más hábil, Lindor le hizo swing a una recta a 94 mph y rechinó la pelota en la parte superior de las cercas por todo el jardín central, justo en la marca amarilla que delimita el jonrón con la zona fair del muro.
En primera instancia, parecía que la conexión había sido cuadrangular y el manager Buck Showaltwer salió a discutir la jugada, pero luego de revisar el replay, este dio la razón a los árbitros, pues finalmente se vio que era doble y la bola no excedió los límites del Citi Field.
No obstante, este fue el doblete número 17 para el puertorriqueño en la temporada y que sirvió para empujar dos más al plato y poner el partido 5×0.
Tyler Matzek fue el zurdo víctima del bombazo del puertorriqueño que el año pasado dejó a Cleveland para rubricarse como el fichaje estrella del equipo de Nueva York que va embalado a la clasificación a los play off.
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A Lindor no le fue suficiente y con la casa llena en el séptimo fue a por Bruce Elder quien desde el box no pudo evitar que empujara otra ya con el marcador 7×2. La velocidad de salida del batazo fue poco más de 100 millas por hora. Un palo elevado similar al anterior pero esta vez a la zurda, y que se quedó en el guante del jardinero central a 373 pies.
El público presente se paró a aplaudir al short stop por su tercera empujada en el desafío y 77 de la campaña, conscientes de que podría ser este el año del equipo neoyorquino. Finalmente los NY Mets se llevaron la victoria 8×5, pues Atlanta marcó tres en la novena para cerrar lapizarra, siendo necesario llamar a su cerrador estrella, Edwin Díaz para correr las cortinas.
