IRONIAS: Pujols recibe en Dodger Stadium al equipo donde se hizo leyenda

Por José Alejandro Rodríguez Zas

Este miércoles 6 de octubre, Los Angeles Dodgers (106-56) y los Cardenales de San Luis (90-72), segundos lugares de sus respectivas Divisiones Este y Central de la Liga Nacional, se enfrentarán en un partido de vida o muerte por obtener el Wild Card del viejo circuito, jugándose la temporada completa de MLB 2021 en tan solo nueve entradas.

Max Scherzer (8-4, 2.76, 147 K) por los Dodgers y Adam Wainwright (17-7, 3.05, 174 K) por los Cardenales, intentarán guiar a sus respectivos equipos a tan importante triunfo, en un choque que se jugará en el Dodger Stadium de Los Angeles, asegurándole el pase a la Serie Divisional a una de las dos franquicias, contra los Gigantes de San Francisco (107-55), al mejor de cinco encuentros.

Sin embargo, más allá del plano deportivo, hay un hecho que no pasa por alto dentro de los fanáticos del mejor beisbol del mundo. El veterano bateador dominicano y seguro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown como uno de los mejores toleteros latinos de la historia de Las Mayores, Albert Pujols, vivirá una jornada histórica en su carrera deportiva.

El dominicano de 41 años se unió formalmente a los Dodgers el pasado 17 de mayo de este 2021, luego de firmar un contrato de una temporada y 420 mil dólares con los actuales campeones de la Serie Mundial.

«Siento que todavía me queda algo de gasolina en el tanque», declaró en aquel momento Pujols a MLB.com. «Estoy realmente emocionado por esta oportunidad. Estoy aquí para hacer cualquier cosa: batear de emergente, en la primera base, lo que ellos quieran. Simplemente estoy emocionado de tener la oportunidad de vestir este uniforme.»

Desde entonces, en 85 partidos con los Dodgers, Pujols ha conectado 48 indiscutibles en 189 veces al bate, incluyendo tres dobles y 12 cuadrangulares, para un promedio de bateo de .254, con 38 carreras impulsadas y 20 anotadas. Su línea ofensiva es de .299/.460/.759 (OBP/SLU/OPS), números todos muy superiores a los que muchos especialistas vaticinaron, para un hombre que está ya a punto del retiro.

Históricamente, a lo largo de 21 temporadas en el mejor beisbol del mundo, Pujols acumula 679 jonrones en su carrera (quinto lugar) a solo 21 de la mítica cifra de 700, tercero en impulsadas con 2150 y muy cerca del top ten de indiscutibles con 3301 (onceno), además de registrar un excelente promedio ofensivo de .297 y obtener en tres oportunidades el premio MVP al mejor jugador de la campaña.

Sin embargo, regresando en el tiempo hasta el 2 de abril de 2001, en esa fecha el fenómeno dominicano hizo su debut en las Grandes Ligas, luego de firmar un contrato con los Cardenales de San Luis, franquicia con la cual permaneció durante 11 temporadas. Tan pronto como mayo de ese propio 2001, Pujols era seleccionado el mejor novato del mes en la Liga Nacional y luego elegido al Juego de Estrellas, abriendo un camino de incontables premios individuales, como el Novato del Año del viejo circuito en su debut y el título de bateo de 2003 con .359 de average.

Lo más impresionante de su tiempo en San Luis, además de conquistar las Series Mundiales de 2006 y 2011, contra Detroit y Texas, respectivamente, fue el récord personal que implantó Pujols para Grandes Ligas al acumular 10 temporadas consecutivas disparando más de 30 jonrones, impulsando más de 100 carreras y promediando por encima de .300 de average. Pero en la última con los Cardenales, en 2011, el quisqueyano conectó 37 cuadrangulares, impulsó 99 y bateó para .299, lo cual es, sencillamente, ESPECTACULAR.

Esta noche de miércoles, 6 de octubre, Pujols jugará un partido decisivo contra la franquicia de su alma, esa donde se dio a conocer al mundo del beisbol y se convirtió en la estrella que aún hoy brilla en MLB y cuyos seguidores aplauden sus logros, aún jugando con otro equipo, como hicieron cuando conectó un cuadrangular por el jardín izquierdo, en su visita de regreso al Busch Stadium, con los Dodgers.

Muy posiblemente, el mánager de Los Angeles, Dave Robert, contará con la presencia de Pujols en su line up para ese partido, como defensor del primer cojín, debido a la lesión que sufrió Max Muncy en el último juego de la temporada regular. Sin embargo, debido a su poca productividad contra lanzadores derechos, cabe la posibilidad de que no abra jugando, pero, sin duda alguna, será uno de los primeros emergentes en consumir turno, sobre todo contra pitcher zurdos, a quienes le batea más de .300 en esta campaña de 2001.

Esta será una noche de emociones para Albert Pujols y, quizás, hasta su último partido en las Grandes Ligas, casualmente, ante el equipo que lo vio nacer como beisbolista profesional en MLB. La deportividad y el espíritu de victoria que contagia al dominicano, de lo cual es ejemplo en la banca de su nuevo equipo de Los Angeles Dodgers, terminarán por inclinar la balanza en su corazón hacia los actuales monarcas de Las Mayores.

Sobre este particular, el abridor de San Luis e íntimo amigo de Pujols, Adam Wainwright, expresó: «Albert y yo hablamos todo el tiempo. Somos grandes amigos, pero en estos momentos, se trata de una batalla. Nos contentaremos luego y hablaremos de esto, pero hoy somos enemigos.»

Pujols, Wainwright y el receptor boricua Yadier Molina compartieron juntos varios años en San Luis y fueron protagonistas de los dos últimos títulos de Serie Mundial de los Cardenales, pero mañana serán rivales en el terreno, en un juego de vital importancia para sus dos equipos.

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