Por Yasel Porto
En uno de los juegos más interesantes de toda la temporada 2022 de las Grandes Ligas, el lanzador cubano Aroldis Chapman fue parte de los protagonistas en el tremendo duelo sin carreras entre los Yankees de Nueva York y los Marineros de Seattle.
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El «misil cubano» entró por el abridor Gerrit Cole en el octavo inning con la pizarra 0-0 y así mismo la mantuvo al término de su actuación en casa de los miembros de la División Oeste de la Liga Americana.
Si bien no ponchó a nadie en esta oportunidad dominó a tres de los cuatro bateadores a los que enfrentó. El único que salió victorioso contra el holguinero fue Sam Haggerty al pegarle hit por el left field.
Cal Raleigh murió en rolata al campo corto, J. P. Crawford en foul fly al receptor y el último out lo cedió Jarred Kelenic por elevado a las manos del jardinero derecho Aaron Judge.
Para Chapman representó ésta su séptima salida consecutiva sin recibir castigo, o sea, sin permitir carreras, una noticia que no solo alegra a su equipo y los seguidores de los Yanquis, sino a la inmensa mayoría de la fanaticada cubana.
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El pitcher nacido en la mayor isla caribeña con más juegos lanzados y salvados en Grandes Ligas rebajó su PCL a 4.28 y su WHIP a 1.39. Estas fueron las únicas estadísticas significativas que mejoró en la noche de este martes.
Como ha sido costumbre desde que regresó de la lista de lesionados el tema físico no ha sido un problema en lo absoluto. Su velocidad se ha mantenido casi intacta desde sus tiempos de mayor gloria, y su control también ha sido un elemento a su favor.
Es evidente que con esta racha tan efectiva el aspecto psicológico también está siendo controlado por quien fuera el cerrador de los Yankees hasta el mes pasado.
