Por Yasel Porto
Pavel Hernández Bruce es uno de los ejemplos más admirables que existen del béisbol más allá de lo que tiene que ver con resultados deportivos propiamente.
Una crianza familiar llena de ética y educación más los valores que él mismo desarrolló lo han convertido en uno de los peloteros más responsables y respetuosos con el béisbol y con la gente alrededor del juego.
Pero además de su profesionalidad para trabajar a diario en pos de perfeccionar ese talento natural que desde hace mucho le ganó la admiración de muchos técnicos, así como de lo expresado sobre su forma de comportarse dentro y fuera del terreno, el número 26 de los Industriales sumó otro punto a su favor.
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Y es que el espigado abridor de los Leones se graduó este viernes como licenciado según él mismo publicó en su perfil oficial de Facebook.
“Una meta es una meta. Gracias a todos los que me han acompañado a lo largo de este camino, a todos mis profesores y compañeros, a mis padres por ser pilares indispensables en mi formación junto a mi familia y amigos”, dijo Hernández, quien al final señaló que el próximo objetivo estaba en su equipo azul de cara a la 61 Serie Nacional.
La publicación de Pavel contó con una gran cantidad de reacciones entre fanáticos, compañeros de equipos y por supuesto familiares y amigos. Su trabajo de tesis trató del tema del entrenamiento para trabajar el control de los lanzadores en la categoría sub15, precisamente su punto más débil como serpentinero hace algún tiempo atrás.
Uno de los gestos que más valoré recientemente en este joven prospecto del pitcheo habanero y cubano en general fue cuando el fallecimiento del legendario exlanzador Andrés Ayón Brown. Fue el único de los peloteros en activo que asistió al cementerio en el momento de la inhumación del miembro del Salón de la Fama de México.
El fallecido entrenador trabajó por unos meses con Pavel y de su parte siempre existió un enorme respeto por la historia de Ayón y lo que representaba recibir su ayuda técnica. Muchos otros pasaron por sus manos y aunque se enteraron de lo sucedido no tuvieron la misma acción.
Ahora habrá quienes quieran demeritar el título de Hernández por tratarse de la licenciatura en Cultura Física que también han conseguido muchos deportistas sin tener un alto nivel intelectual. Sobre todo porque existe cierta creencia popular que en el “Fajardo” se gradúa cualquiera.
No sé en ciertos casos, pero sí conozco mucha gente salida de la Universidad del Deporte que ha demostrado su valía profesional y que incluso luego ha triunfado en lugares sumamente reconocidos, incluyendo el béisbol profesional de Estados Unidos.
Pavel ha demostrado en otros aspectos tener las condiciones mentales suficientes para destacarse por encima de muchos, por lo que su graduación ha sido lograda sobre todas las cosas por su capacidad y dedicación en pasar con éxito estos cinco años, incluyendo su tesis de culminación de estudios.
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Con respecto al plano deportivo Guillermo Carmona tiene en Pavel a uno de sus principales cartas de triunfo en el cuerpo de abridores. El diestro capaz de sostener su recta muy por encima de las 90 mph comenzó a explotar su talento desde hace par de temporadas. Su control ha ido mejorando considerablemente y ha perfeccionado el resto de sus lanzamientos para no depende5r solo de su bola rápida.
¡¡¡Felicidades Pavel!!!
