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Todos saben que la rivalidad entre New York Yankees y Boston Red Sox es la más importante en Grandes Ligas, y muchos de los peloteros de esas dos históricas franquicias se toman muy en serio su papel a la hora de medirse ante sus acérrimos rivales, como lo es el caso del novato Hunter Dobbins.
Justamente el novel lanzador es el que está pautado para abrir este domingo en el tercero y último de la serie entre ambos equipos en Yankee Stadium, y por supuesto, no dejó pasar la oportunidad para declarar su odio hace la organización más ganadora de la historia de MLB.
Un condimento extra para la rivalidad
Hunter Dobbins admitió que creció viendo a Boston Red Sox, aunque no se declaró un fanático empedernido de los patirrojos. Lo que sí dejó saber, es que desde que tiene uso de razón, no comparte ninguna afinidad por la novena del Bronx, explicando incluso que preferiría dejar de jugar béisbol antes que lanzar para ellos en Grandes Ligas.
«Mi padre fue un fanático de Red Sox. Y así como he dicho anteriormente, si Yankees fuese el último equipo que pudiera ofrecerme un contrato, preferiría retirarme», comentó el diestro de 25 años al Boston Herald este sábado 7 de junio, previo a lo que fue la victoria de la tropa que dirige Alex Cora.
Si bien es cierto que las peleas y riñas que caracterizaban los juegos entre Boston Red Sox y New York Yankees han disminuido en los últimos años, se nota que todavía existe rechazo del uno al otro, y el serpentinero novato quiere aprovechar su primera aparición en la rivalidad para dejar su huella.
El abridor de Boston Red Sox ansía medirse a Yankees
«Espero alcanzar mi mejor marca personal en velocidad o algo así. Creo que, sin importar con quién estuviera jugando o quién me hubiera seleccionado en el draft, seguiría odiando a los Yankees, así que el domingo debería ser divertido», dijo el novato de Medias Rojas.
No obstante, al jugar en sus inicios como camarero, el ahora consolidado abridor creció idolatrando a Dustin Pedroia, un icónico pelotero de la franquicia patirroja. Pero más allá de eso, admitió que hay un jugador de la acera del frente que nunca llegó a rechazar, y fue Andy Pettitte.
El estelar zurdo es uno de los grandes brazos que ha vestido el uniforme del Bronx y fue cinco veces campeón de la Serie Mundial, además que ser seleccionado como el MVP de la Serie de Campeonato de 2001, mientras que acudió a tres All-Star Games.
«¿Puedo decir que odio a todos excepto a Andy Pettitte?. Él y mi padre fueron muy buenos amigos», sentenció Dobbins.