Por Migue Guerra
A lo largo de las 62 ediciones de la Serie Nacional de Beisbol, principal espectáculo deportivo de Cuba, se han producido un sinnúmero de jugadas muy polémicas. Pero no cabe dudas de que aquel famoso jonrón conectado por el slugger santiaguero José Julio Ruiz en el duelo de postemporada entre Industriales y Santiago de Cuba, califica para muchos como el más polémico batazo de todos los tiempos en la pelota cubana o, al menos, miembro indiscutible del Top 3 de esta «categoría», al punto de que todavía en el 2022 se sigue hablando de ello.
Solo leer los nombres de los equipos protagonistas le «mete miedo al susto». Luego agregar que fue en una serie final, discutiendo el título de Cuba, segunda ocasión consecutiva que ambos llegaban a esa instancia, con un estadio Guillermón Moncada repleto a mas no poder, le agregan «sazón a la caldosa». Y por si fuera poco, desde el banco, dos grandes estrellas guiando los hilos del partido: Rey Vicente Anglada por los Azules y Antonio Pacheco por las Avispas, con toda una constelación de estrellas sobre la grama del terreno, en época dorada de ambos equipos, en el ya lejano abril de 2007.
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Aquella noche, se jugaba el segundo partido del playoff final, luego de que los indómitos ganaran el primer encuentro. Cierre del octavo, juego empatado a seis carreras, Rolando Meriño corriendo por la inicial, dos outs en la pizarra y el protagonista de la historia, «Yuyo» Ruiz, conectó un enorme batazo próximo a la línea de foul del jardín derecho, contra el derecho capitalino Yadel Martí, que se fue más allá de las cercas.
«Yo te digo la verdad: esa bola a mi se me perdió. Fue un batazo largo, fue alto. Yo veo como que hace por salir a zona foul y luego entra a zona buena. Yo me sorprendí, porque era muy alto, a mi se me perdió, la bola se fue viendo buena cuando iba cayendo», expresó José Julio en exclusiva para «El Show de Swing Completo», durante la visita que realizó al popular programa de nuestro canal de YouTube, justo en el propio mes de abril, pero del pasado año 2021, 14 años después.
El árbitro de la línea derecha, Jorge Luis Pérez, se internó para observar la conexión y decretó el cuadrangular que dio vuelta a la pizarra, ante la euforia del graderío. El batazo sobrevoló la estructura metálica que delimita las áreas del terreno y el alto mando de los Industriales, con clara convicción de que era foul, salieron a protestar la decisión.
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«Eso lo he vivido también aquí en México. En los inviernos que he jugado, han existido jonrones polémicos, tanto de derechos como de zurdos, que se van elevado por la raya, salen a foul y entran a zona buena. El problema es que, en un momento como ese, tienes que usar la picardía. Yo me quedé parado y cuando el umpire dijo buena, pues yo dije: «Wao, fue buena, pues vamos a correr», narró el pelotero indómito.
«Si hubiera sido al revés… Conociendo a los industrialistas que les gusta fingir que le dieron un pelotazo para robarse el show, porque el industrialista juega la pelota así, ellos son muy pícaros para eso también. Por eso todo el mundo juega para ganarle a los Industriales, porque no es un equipo que te va a caer a palo, sino que te hace jugadas, te toca bola, te pone «de aquí para allá», agregó José Julio.
«Ese jonrón a mi no me gustó, a mi me gustó más el que le di a mi hermano Deinys Suárez, ese sí me gustó. Pero bueno, (sobre este a Yadel Martí), lo que está escrito es jonrón. Al principio yo lo veía en duda, pero ya cuando fue cayendo fue que yo dije: «Wao, entró». Si ven el video bien, en mi rostro, se nota la reacción. La bola se perdió, fue bien alto», explicó el pelotero.
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Lo cierto es que aquella decisión le dio la victoria 8×6 a la Aplanadora Santiaguera y puso la Gran Final de la Serie 48 con ventaja de dos triunfos por cero a favor de la tropa de Antonio Pacheco, quienes finalmente se alzaron con el título de Cuba en aquella campaña, ante sus más encarnizados rivales. Desde entonces, la polémica alrededor del batazo no ha dejado de crecer con el paso de los años, una historia que se cuenta, de generación en generación, entre los amantes al beisbol cubano.
«Es que ese jonrón fue a los azulitos, si hubiera sido a otro equipo, no hay problema, pero con los azulitos es un lío», enfatizó José Julio, entre risas.
