EL MENSAJE ES CLARO: Carlos Correa no quiere más dinero, quiere anillos

Por Álex Fernández Fernández

A pesar del escándalo con aquello del robo de señas por parte de los Astros, nadie imaginó que Carlos Correa apostara por el dinero en materia de contrato. Algunos incluso pensamos que se quedaba con los de Texas, si tenemos en cuenta las propias perspectivas deportivas que le daba Houston: en todo caso, ya había ganado con la franquicia un anillo de Serie Mundial en 2017.

Sin embargo, el campocorto boricua se fue a Minnesota en 2022. Un equipo que le ofertó $105.3 millones por tres temporadas, y con el que dejó números merecedores incluso para más: .291/.366/.467, 22 jonrones y 24 dobles.

Pero el jugador ya anunció que cancelará su contrato para echar la suerte en la agencia libre como bien explicamos en Swing Completo.

“Con el año que tuve, la salud y estando en el mejor momento de mi carrera, a los 28 años, la decisión correcta es esa”. Carlos Correa.

Pero ¿a dónde podría ir el puertorriqueño? ¿Cuáles equipos contarán con el músculo financiero para hacerse de sus servicios?

Hay un factor clave que no podemos obviar. Y es que evidentemente Carlos Correa procura volver a planos estelares en materia de resultados deportivos a nivel grupal. Los Mellizos de momento, cercanía en la clasificación a post temporada, no se lo darán. La franquicia de Minneapolis terminó en el tercer puesto en la Central de la Americana, con apenas 78 victorias.

“Eso deja a tres equipos como candidatos a presentar las mejores ofertas: los Dodgers, los Bravos de Atlanta (de quienes ya se había dicho negociaban con el boricua) y los Filis de Filadelfia. Todos necesitarán un campocorto de jerarquía, están en posición de pagar lo que Correa pide y son equipos con aspiraciones”.

En el caso de Los Ángeles, con Trea Turner, podría abrirle espacio a Correa, pues el actual torpedero de los Dodgers también iría a la agencia libre.

Las líneas en el futuro de Correa pasan por las mejores opciones de contrato y algo más. Ya sorprendió a todos al irse a los Mellizos. Opción que suena a arrepentimiento. Así que además del dinero habrá que ponerle sobre la mesa al menos la ruta y el cronograma a una postemporada.

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