Por Andy Lans
«Confiaba en conseguir resultados durante esta última Serie Nacional, y salieron gracias a mi enfoque», así valoró Carlos Font su salto de calidad en la versión 59 de los clásicos cubanos.
El diestro de las Avispas de Santiago de Cuba duplicó las entradas trabajadas en la Serie 58 (de 44.2 a 110.1) y redujo en la mitad su promedio de limpias (de 6.25 a 3.83).
Entre los serpentineros dirigidos por Eriberto Rosales, Carlos Font acumuló la mayor cantidad de innings lanzados, así como la máxima cifra de victorias (9). Perdió cuatro desafíos, pero ponchó a 70 rivales y le batearon para 259. Sus 44 boletos y 18 pelotazos constituyen la asignatura pendiente para la la venidera campaña.
«Llevaba seis años en busca de la consagración, y al fin la logré. La afición me exige, también me sigue, por eso a partir de este año verán a otro Carlos Font en el box», aseguró.
Carlos, a tu consideración ¿Qué le faltó a Santiago para colarse en la postemporada?
-Somos un equipo joven, pero luchamos día a día para jugar el playoff. Esta última campaña no lo logramos pero dimos un gran espectáculo debido al apoyo de los santiagueros. Como jugadores, entendimos que contamos con potencial para más.
¿Cuánto representó para ti tener a Ormaris Romero como entrenador de picheo?
-Un orgullo tremendo. Todo pelotero conoce que Ormaris ha sido uno de los mejores lanzadores de Cuba. Nos aportó mucho con sus consejos. Con él, aprendimos nuevos lanzamientos.
Háblame de algún recuerdo grato en las categorías inferiores del Equipo Nacional…
-Integré esos conjuntos en pocas oportunidades, sin embargo recuerdo un tope ante Canadá en el que intercambiamos ideas y compartimos. Eso contribuyó enormemente a mi motivación.
Tu opinión sobre la ausencia de jugadores orientales en el Cuba Sub-23, segundo lugar del reciente Premundial de Nicaragua…
-No soy director de equipo ni comisionado. Ellos tomaron esa decisión, pero nosotros nunca bajamos la guardia, iremos hacia adelante porque toda Cuba sabe de la calidad del pelotero santiaguero, y del oriental en general.
¿Debió Carlos Font integrar ese plantel?
-En un principio sí. Aunque me encontraba entre los seis de la preselección que pasaban de 24 años. Desgraciadamente no pudo ser, sin embargo, salí con la cabeza en alto. Yo sé que en un futuro tengo opciones.
¿Cómo mantienes la forma a pesar de la cuarentena?
-Me cuido y me ejercito. Este virus ha dañado al mundo entero, pero mantengo las expectativas por la reanudación de la Serie para salir a fajar.
Un mensaje para los cubanos en medio de la pandemia…
-Estamos ante un momento que nunca esperábamos, pero la naturaleza nos volvió a sorprender. Todos quisiéramos ir a ver la pelota, mas nos tocó quedarnos en casa para preservar a la familia, al barrio y a nosotros mismos. Si no acatamos las medidas, nunca terminaremos con esta enfermedad.
Por más dura que se torne la situación, los hijos de esta Isla confiamos en el retorno a la normalidad. Regresará el béisbol, regresarán los estadios llenos, pero ¿Regresarán las Avispas al podio de la Serie Nacional? La interrogante divagará en la mente de los que aman la pelota cubana hasta que los mismos indómitos la despejen. Y Carlos Font, ceñido de coraje en la lomita, devendrá como pieza clave en dicho empeño.
