Por Gian Franco Gil
Este lunes se vieron en el “Chase Field”, estadio que funciona como sede de los Diamonbacks de Arizona, México y Colombia, duelo en el que ambas escuadras debutaron en el Clásico Mundial de Béisbol.
Los equipos, con varias figuras importantes que juegan en la Grandes Ligas de Estados Unidos, colocaron sobre la tabla de lanzar a dos de sus principales figuras. México utilizó al lanzador zurdo de Los Ángeles Dodgers, Julio Urías, mientras los colombianos dependieron del diestro Nabil Crismatt, pícher de San Diego Padres.
En lo que fue un excelente duelo de lanzadores entre los abridores, el zurdo de Los Ángeles se lució ante la selección colombiana, retirando a los primeros 12 hombres que enfrentó por su orden.
Cuatro innings perfectos de Julio Urías
En sus primeros cuatro innings de labor, el oriundo de Culiacán, México, ponchó a seis de los primeros 12 juadores que se presentaron sobre la caja de bateo. Mientras, en el quinto episodio su dominio total sucumbió ante la poderosa producción ofensiva de los colombianos.
Jorge Alfaro rompió la perfección que mantenía el siniestro en el juego con enorme doble entre los jardineros izquierdo y central. Luego, Elias Diaz repitió la dosis de su compañero e impulsó la carrera del empate, justo antes de que Reynaldo Rodríguez conectara largo jonrón por el jardín izquierdo, para tomar el control del desafío.
Durante cinco episodios de labor, Julio Urías permitió tres imparables e igual número de notaciones lícitas y su promedio de carreras limpias quedó en 5.40.
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Por su parte, la carrera de México, que inició dominando el choque, llegó en la conclusión del cuarto episodio, momento en el que se unieron los jugadores de la Gran Carpa Joey Meneses e Isaac Paredes para emboscar al derecho Crismatt, quien terminó su labor en su capítulo y cedió su puesto a Jhon Romero, lanzador de los Minnesota Twins.
