Con par de jonrones, Santiago asegura el Clásico ante Industriales (¿y saca la escoba?)

Por Boris Luis Cabrera

Otra vez un avispero letal encontró la tropa de Rey Vicente Anglada sobre el terreno de juego en el estadio Guillermón Moncada de Santiago de Cuba. Los anfitriones, no mostraron piedad alguna por los visitantes y arremetieron con fuerza desde que el árbitro principal dio la voz de play ball, organizando un ataque de 17 imparables para rendir por segunda jornada consecutiva a los capitalinos, esta vez con marcador final de 8×2. Quedan un partido por jugar, una barrida «clásica» no sería sorpresa.

Cuatro lineazos-uno de ellos de tres bases-se combinaron con un boleto gratis para desaparecer del box al abridor Héctor Ponce en el mismo primer episodio, estropeándole su labor previa en esta temporada y arrancándole con furia el cartelito de mejor lanzador azul que llevaba colgado hasta el momento en el pecho, al pisar el home cuatro veces cuando apenas había retirado a un rival.

Aun sedientos de carreras y motivados por añejas rivalidades memorables que les contaron sus padres, los orientales marcaron un par de veces más una entrada más tarde, cuando Yoelkis Guibert despachó un cuadrangular de dos carreras frente al relevista José Pablo Cuesta para rematar desde bien temprano el encuentro.

En el séptimo, el torpedero Leosdanis Molina también puso a viajar la esférica por encima de los límites del terreno, esta vez frente a Denis Quesada, único zurdo del staff.

Los Leones conectaron nueve incogibles, dos per cápita de Yordanis Samón y Lisbán Correa, quienes siguen sacándole humo al madero en medio de las tormentas, pero la defensa rival se lució en el campo fabricando cuatro doble matanzas, multiplicando por cero varias amenazas.

Alberto Bicet, trabajó durante cinco entradas con igual número de hits permitidos y logró su segundo éxito de la campaña.

Las anotaciones industrialistas fueron remolcadas por una rolata al cuadro de Oscar Valdés en el cuarto capítulo y por cañonazo de Osmel Cordero empuñando de emergente a la hora de cerrar las cortinas, función que ha venido cumpliendo a cabalidad.

Esta derrota, además de hacer caer a los capitalinos estrepitosamente en la tabla de posiciones (lugares del 11 al 13), inquietan en gran medida a su fanaticada, que hasta hoy han mantenido las brasas de la esperanza encendidas a pesar de ver como su equipo favorito es el número 14 en fildeo (959 AVE), el 13 en picheo (5.51 PCL) y ha caído hasta el lugar 6 en bateo colectivo entre todos los contendientes (298 AVE).

La paridad existente en la Serie Nacional hasta este minuto, cuando se está cumpliendo el primer tercio de competencia en su etapa clasificatoria, ahora mismo es un arma de doble filo para las aspiraciones azules, pero aún queda historia.

Nos vemos en el estadio.

Scroll al inicio