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Cuando se habla de grandes lanzadores en el beisbol cubano hay que mencionar de forma obligatoria a Lázaro Valle. El capitalino no solo trascendió por su velocidad y calidad, sino que también era un hombre corajudo, de grandes momentos. Dio victorias invaluables a los Industriales, al equipo Cuba y cosechó números extraordinarios.
Hace algunas jornadas, el exjugador ofreció una entrevista a Evyan Guerra en su propia hogar, sito en el municipio Habana del Este. En esta tocó varios temas de sus tiempos como pelotero y su presente como entrenador. Respecto a lo primero, el derecho habanero contó que muy pocas veces se puso nervioso sobre la lomita y fue por enfrentar a Antonio Muñoz y Pedro José Rodríguez.
«Cierra los ojos y tira para acá», el consejo de Medina a Lázaro Valle
El exestelar diestro de Industriales aseveró que fueron muy pocas las veces que se puso nervioso para subir a la lomita. Fue en la temporada 1981-82 cuando aun era novato en el pitcheo.
«Una vez me puse nervioso y fue con Antonio Muñoz. Yo era novato, año 81-82 y Pedro Chávez me saca a lanzar frente a la tanda de Cheito, Muñoz y Olivera. Y yo dije: ¿qué hago aquí?», rememoró entre risas Lázaro Valle.
Sin embargo, el consejo oportuno de otra leyenda, Pedro Medina, lo relajó y logró salir de los aprietos.
«Medina me dice que si yo tiraba 95-96 MPH. Cierra los ojos y tira para acá que de lo demás me encargo yo. Me acuerdo que di tres de ponches. Esa fue la primera vez que sentí miedo», sentenció.
Los juegos entre Cuba y Estados Unidos siempre eran tensos
Acentuado por la connotación política que se le daba en la Isla, los juegos entre Cuba y Estados Unidos siempre eran tensos para los peloteros. Lázaro Valle recordó que, luego de esa historia con Antonio Muñoz, también sintió nervios en el choque en el que enfrentó al exgrandesligas Jim Abott.
«Después, en el equipo Cuba, cuando le gané 2×1 a Jim Abott allá en Estados Unidos. Me dieron un hit a mí y a él dos: jonrón de Casanova y de Juan Castro. Y fue algo tan tenso aquello, que era constantemente diciendo que yo tenía que imponerme», apostilló.
Tras esto, recordó cuando enfrentó al coloso del box, Hideo Nomo en el campeonato mundial del año 1988.
«Cuando llegamos al mundial del 88 (José Luis) Alemán se había lesionado y Rogelio (García) tenía problemas en el brazo. Habla conmigo Jorge Fuentes y me dice que si era capaz de ganarle a Japón en la fase de grupo, podía hacerlo en el cruce. Me acuerdo que era contra Hideo Nomo. Y le gané ese juego», recordó.
En este sentido, señaló algo de su personalidad como atleta que considera que fue crucial en los grandes resultados.
«Yo tenía una cosa buena y se lo agradezco mucho a Pablo Lázaro Gutiérrez, el psicólogo del equipo Cuba que me decía que tenía que prepararme para lo difícil, para situaciones difíciles del juego. Yo solamente decía que iba a imponerme y listo. Nunca me puse así nervioso», acotó.
En esta línea, Lázaro Valle añadió que era muy importante la confianza que sentía por sus compañeros de entonces, en su mayoría, hoy leyendas del beisbol cubano.
«También, yo tenía un Juan Castro o un Pedro Medina detrás del home. O venía a batear Antonio Pacheco y te decía: tranquilo que yo llego. Y detrás Omar Linares le decía ‘yo te traigo‘ y (Orestes) Kindelán, (Luis Giraldo) Casanova. Entonces, si ves un equipo que el contrario le subía el nivel y ellos lo aumentaban más y tú te decías: ‘yo soy el tipo, cómo mi equipo va a hacer tres y yo no voy a buscar la forma de mantener esa diferencia’. Por eso siempre dije y mantengo que yo con una ganaba, con dos de ventaja era muy difícil vencerme y con tres imposible», concluyó.
Un coloso de la lomita, grande entre los grandes!
Gracias, fue una época llena de gloria. En esos tiempos debimos competir en las mayores pues teníamos el coraje y el talento. Recuerdo siempre lleno de orgullo aquella generación
Lo vi jugar y la verdad que hasta me erizo ,que tiempos aquellos ,era un verdadero caballo del box