Eduardo Paret… se le trabó la pelota cuando la cogió en el hueco

Por Alexander García


Es la clásica analogía esta que da pie al artículo; sí, es la remembranza de grandes jugadas, más bien de jugadas difíciles, de situaciones incomodas.



Paret, un fildeo en el hueco, no soltar la bola; elementos que con sutileza aducen a la final de la Serie 58 de béisbol y al director del equipo Villa Clara; el debutante Eduardo Paret.


Este domingo sin más, Eduardo decidió no ir a la conferencia de prensa, ni tampoco enviar a alguién de su alto mando, Riscart, por ejemplo. 


Esa fue una decisión a lo Víctor Mesa, al más puro estilo de tipo autoritario, mimado y engreído que caracterizaron a Mesa y comenzaron a matizar los pasos de Ariel Pestano en la pelota sub 23.


¿Es un mal propio de los directores naranjas? , sí al parecer les calza eso de creerse que son el ombligo del mundo, esos a los que el calificativo de déspotas les queda corto. Es que en cada ocasión que llega alguién que fue figura en esa provincia a dirigir, siempre más tarde o más temprano hace de las suyas.



La actitud de Paret es deplorable, mas que repudiable; es una falta de respeto con el aficionado, con la prensa, con los directivos de la pelota- a lo mejor sus padrinos- pero en resumen es una gran falta de respeto.


En ninguna liga del mundo se ve que el manager manda a los peloteros solamente a la conferencia de prensa; solo en la Serie Nacional se ven esas barbaridades y esa falta de ética que afea el espectáculo.


El hecho de perder no justifica la postura de Paret; todos quieren ganar, pero la ética debe estar por delante en todo momento.


Un ejemplo, hace par de años cuando la Isla le gana el juego seis a Ciego y obliga ir al séptimo partido de la final, a Roger Machado le sube la presión, se siente mal pero envía a Mario Vega a la conferencia; allí Mayito explica la cuestión y todo queda en un cauce normal.



Es una novatada, es su primer año- dicen ya muchos por ahí-, los eternos cómplices, aduladores y patrocinadores de lo mal hecho; ¿Y qué?- me pregunto yo, el desconocimiento no impide una llamada de atención siquiera.


El otro factor es el psicológico; un mentor que no da la cara a los medios, que no quiere responder preguntas, ¿que da a pensar a sus jugadores?, ¿que ejemplo muestra?…


Es Paret como Pestano en aquella final contra Matanzas, cuando con soberbia le dijo a Sigfredo Barros que el estaba en la conferencia pero que no respondía preguntas: ¡Válgame Dios!


Una campaña de ensueño para Eduardo se pudiera opacar con esta nefasta actitud; a lo inaceptable hay que llamarle por su nombre y eso es insoslayable…


Nos vemos a la vuelta.


Scroll al inicio