El Clásico Pinar-Industriales, de los más pobres en los últimos años

Por Alexander García Milián

Al instante de darle forma a este texto, la COCO le ponía el punto final a la narración del partido Industriales- Pinar del Río.

Para muchos fue un juego más, el juego 28 para los verdes, el 27 para los azules; pero como siempre, el espectro beisbolero de la Isla, reserva un aparte para esta rivalidad- de las más grandes de nuestra pelota-

Bajo la mirada de Vladimir Baños, de Alfonso Urquiola y Rey Vicente Anglada, con Donald Duarte lesionado y Urguelles en la banca por problemas de presión; en medio de este contexto, el primer duelo entre estos colosos en esta Serie 59, terminó en una aplastante victoria de los Vegueros.

Pero el triunfo de los pinareños, trascendió más allá del juego ganado, el número 15; fue el éxito 112 ante Industriales y con este llegó el empate en el global histórico.

La actual versión de este clásico- Pinar vs Industriales- quizás sea una de las más pobres de los últimos años; pero como clásico al fin, la rivalidad sobrepasa los límites y le pone un sabor diferente a la pelota durante estos tres juegos.

Son dos equipos- Pinar e Industriales- transitando por etapas similares, ambos tratando de resurgir, de reinventarse viviendo de la mística y del halo casi mágico que le otorgan la presencia de dos managers avezados en nuestro béisbol- Anglada y Urquiola.

Ahora en esta edición, los del extremo occidental le dieron con todo a los capitalinos; Saavedra dio bambinazo y puso su sello, Frank Luis tiro un buen juego de 8 innings con 2 carreras y 8 hits;  con esto le dio un poco de oxígeno a Alfonso, ya Pinar respira un poco más cómodo en el séptimo puesto junto a la Isla.

Por su parte la tropa de Anglada descendió en la tabla, después del triunfo de Granma; tras su derrota topó balance negativo de 13 y 14; las dudas comienzan a emerger con más fuerza, el juego 30 toca las puertas, el tramo final de la serie es un hecho y aquí, cualquier detalle marca la diferencia.

Son dos equipos de béisbol, dos maneras de hacer, dos historias, un solo sentir, el béisbol es razón  y parte de muchos nostálgicos; con Pinar e Industriales las cosas se viven diferentes, para bien, un poco de frescura necesita este campeonato y no podría ser de otra manera.

Nos vemos a la vuelta.

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