El Equipo Cuba del 2019 y la pregunta que no tiene respuesta

Por Alexander García Milián

Unos comienzan a hablar- los de siempre- dicen esto es así, falta fulano, sobra mengano- y es así porque lo dicen ellos- . Lo cierto es que cuando de béisbol se debate hay tela para cortar siempre; hay engreídos que de igual modo se creen tienen la última palabra, pero bueno, como engreídos al fin quedan ahí.

Ahora se comenta de Guillermo Avilés y de Dayan García, por solo mencionar las principales ausencias  en la lista de convocados; se comenta y lo que se pretende como casi siempre es desviar la atención sobre los puntos verdaderamente neurálgicos del asunto.

Para empezar me pregunto, buenos le pregunto a los genios de la Federación, – ¿Son estos los únicos que se pueden convocar?- una interrogante que evoca una reflexión profunda; aquí entonces le damos…

Sí ahora aparece un Henry Urrutia, un Ronnier Mustelier, un Dariel Álvarez y hacemos pausa; si ellos aparecen y dicen que quieren jugar por la Isla, que desean pelear por un puesto en el equipo… ¿Que harían?

Bien, acotamos que no pudieran se los únicos, siguiendo por la ofensiva, estarían de igual modo Yuniesky Betancourt, un veterano que puede aportar mucho todavía como Alexey Ramírez,  otros como José Julio Ruiz, Luis Yadier Fonseca; ¿Qué harían federativos?

Porque bombardean y bombardean a la afición con la dichosa lista de 63, como si fuera lo único y pongan las trabas que pongan, esgriman la justificación que quieran, lo único no es lo que aparece en el roster difundido hace unos días.

Las consignas de siempre, los epítetos que ya repletos de moho saturan el oído del más ingenuo de los fanáticos; hacen creer que  la esperanza renace cuando se hunde, pintan todo de azul cuando es ocre o negro azabache.

La lista, no es la de Schindler, es la nueva lista de la nueva convocatoria y unos tipos por ahí dicen que es bastante justa, pasan la mano como siempre, tratan de endulzar la cuestión, para ellos no existen los otros, esos que un día estuvieron y ya no están, los mismos que han expresado en varias oportunidades sus deseos de jugar con Cuba.

Yo no hablo de los que están en Grandes Ligas, o los que irán a Ligas Menores, no, hablo de esos otros, que talentosos igual son fruto de nuestra cantera y son desechados como escoria; por ellos, por llamarlos, por intentar siquiera traerlos de vuelta, por ahí pasa tal vez el primer paso para solucionar la crisis de nuestro béisbol.

O miren señores  la verdad no la tiene nadie, pero opinar puede cualquiera; con probar, tampoco se pierde nada.

Estimados lectores… Nos vemos a la vuelta.

Scroll al inicio