Rey Vicente Anglada regresa al mando del equipo Cuba de béisbol luego de una primera etapa vivida entre 2006 y 2007.
Ahora asume el reto en un año cargado de importantes compromisos internacionales como los Juegos Panamericanos y el Premier 12.
“Dirigir cualquier equipo siempre es un reto, pero hacerlo con el Cuba es un reto mayor”, sentenció al dialogar con la prensa tras el anuncio.
“Esta es la tarea que se nos ha encomendado, y la asumimos con mucha responsabilidad porque sabemos lo que representa el béisbol para nuestro país”, enfatizó.
“Tenemos que hacer lo posible y lo imposible por ocupar un buen lugar, el que siempre le ha correspondido al béisbol”, afirmó.
“Lo primero es reunirnos con el colectivo de trabajo y trazar un plan de entrenamiento con todas las condiciones que necesitamos para obtener un buen resultado”, explicó sobre la preparación y las exigencias del certamen continental.
“La liga Can-Am nos servirá como modelo competitivo para los Panamericanos”, puntualizó antes de declararse complacido con el amplio cuerpo de entrenadores que lo acompañará en la puesta en forma de los 63 preseleccionados.
“La mayoría son glorias deportivas y los demás también poseen muchos conocimientos. Nos dimos a la tarea de elegirlos uno a uno para que todos aporten a la tarea, porque este es un problema de todos”, refirió.
La comisión técnica estableció que el seleccionador nacional no dirigiera en el campeonato cubano, pero el mánager capitalino solicitó una excepción para mantenerse al frente de Industriales en la venidera campaña.
“No puedo dirigir el equipo Cuba sin estar con Industriales. Sería una traición y yo no traiciono, mucho menos a la afición”, aseveró.
Los reporteros indagaron sobre las ausencias de los lanzadores de Artemisa Miguel Lahera y José Angel García, y el estratega consideró posible un nuevo análisis, aunque no estableció compromisos.
Con respecto a Juan Carlos Torriente, tampoco llamado esta vez, recordó que las lesiones limitaron a 33 sus partidos con Industriales durante la pasada campaña, y los especialistas mantienen dudas sobre su estado.
Los convocados comenzarán sus entrenamientos el próximo día 18 en el estadio Latinoamericano y cubrirán una ruta que prevé estancia en la altura mexicana, la referida incursión en la liga Can-Am y el tope contra Estados Unidos.