Otro pelotero que regresa a Cuba: «Me fui sin ver nacer a mi hija y no sabía que podría suceder»

Por Darien Medina 

   El camagüeyano Damián Leyva, jugador menos mediático que otros que han decidido volver, espera por la documentación para su regreso a la Serie Nacional junto al equipo de Camagüey. Leyva acumuló experiencia de tres temporadas en la pelota cubana antes de salir del país en junio del 2015; también tuvo presencia en el Torneo Nacional sub 23, donde logró el subtítulo nacional. 

   En su paso por el béisbol cubano acumuló 103 veces al bate llegando a alcanzar .255 de average ofensivo, empujó  14 carreras, pegó un cuadrangular, dos dobles, piso 25 veces el plato y un consiguió OBP de 306. 

   «En la temporada 2014-2015 tenía un poco más de experiencia y decidí prepararme para llegar a otro nivel, las cosas no se dieron como quise, enfrenté  muchos engaños y no se concretaron mis planes», comenta Leyva a SwingCompleto sobre su decisión de buscar en República Dominicana una oportunidad que le abriera las puertas a otro nivel dentro del béisbol. 

   Luego de transitar por todas las categorías no logró   entrar en la EIDE, su estatura fue el pretexto en aquel momento, pero «de igual manera seguí participando en los campeonatos nacionales porque me llamaban para que jugara con el equipo y lo hacía con toda disposición, ya en mi primer año juvenil conseguí entrar a la escuela», asegura. 

   Su debut en la Serie Nacional lo alcanza con 18 años, cuando era estudiante de la EPEF, Luis Guevara lo llama al equipo para que se incorporara en la segunda fase. 

   «Ese primer año me fue bastante bien, aunque no estuve en la preselección, ni en la primera fase, venía de cero, del Pino me ayudó mucho, además de la confianza que me depositó Guevara, jugué como torpedero y segunda base», rememora.

   Luego de tres campañas República Dominicana fue el escenario escogido para continuar creciendo como jugador. «La experiencia en ese país fue bonita, aprendí mucho, a trabajar, a conocer mi cuerpo con un rigor de entrenamiento bien fuerte, yo llegaba de un béisbol que se entrena para jugar y allí para firmar, no se juega tanto, me tenía que preparar mucho físicamente, las pruebas eran muy fuertes». 

   Si el regreso de Leyva a la pelota cubana se materializa, ya no lo veremos como jugador de cuadro, el camagüeyano asumió el rol de lanzador desde su preparación en Quisqueya. «Varios scouts me recomendaron que por la fuerza que tenía en el brazo probara como lanzador y así lo hice, estuve cerca de alcanzar un contrato, habían equipos que ofrecieron, pero nunca llegamos a un acuerdo». 

   Leyva explica que «es un poco difícil la transición de bateador a pitcher porque lo que había hecho siempre era batear, en la categoría 9-10 lancé, pero fue algo mínimo y no con ese rigor de ahora, es otra preparación». 

   Invitado por los Padres de San Diego tuvo participación como abridor dentro de la conocida liga en la que participan academias de equipos de la MLB con sede en la isla, además de incursionar durante tres meses en la liga japonesa del club  Hiroshima Toyo Carp. 

   Varios motivos lo llevaron a su decisión de regresar a Cuba el pasado 23 de marzo. «Luego de ver que me tronchaban mi sueño, sentí desilusión, tuve problemas familiares con mi niña que no la conocía, cuando salí no había nacido y decido regresar a Cuba porque no sabía lo que podría venir». 

   Su incorporación a los entrenamientos de la preselección del equipo camagüeyano se produjo el pasado 5 de agosto, pero su nombre no apareció en la nómina oficial dada a conocer la pasada semana.  

   «Estoy en un proceso de trámites con el tema de la repatriación y están un poco complicados, porque por el coronavirus en el país están detenidos, todo está en manos del gobierno y del Partido para ver que se puede hacer, espero reincorporarme al equipo antes de que se inicie la temporada  o luego cuando comience, se pueden dar altas en el juego 30 o 60 de la temporada, espero antes de esa fecha poder estar disponible para el equipo». 

   De momento, Leyva espera el desenlace final del procedimiento oficial con su documentación, aspira a ser protagonista de un equipo que se vislumbra como uno de los principales candidatos para ganar el título de la pelota cubana. «Mi meta es poder ayudar al equipo en todo lo que esté a mi alcance ya sea como abridor, relevista o cerrador, estaré ahí para lo que el equipo disponga», concluye.

Scroll al inicio