ENTREVISTA William Luis: «Debieron contar más conmigo para el Cuba»

Por Andy Lans

   El Isolated Power (ISO) o poder aislado constituye una de las estadísticas de mayor fidelidad en el béisbol a la hora de medir la verdadera fuerza de un bateador. Su hallazgo consiste en restar slugging menos average ofensivo. Un ISO por encima de 155 en más de 550 apariciones oficiales en el cajón de bateo, solo suelen lograrlo toleteros de pura cepa.

   En el caso del jardinero de los Cocodrilos de Matanzas, William Luis Campillo, su poder aislado asciende a 184 en 3 mil 763 turnos oficiales a lo largo de 19 Series Nacionales. El oriundo de la provincia Camagüey acumula 154 jonrones, 635 impulsadas y mil 35 producidas en los clásicos cubanos. Mantiene su porcentaje de embasado (OBP) en 345 producto de 424 boletos, a lo que suma un slugging de 442.

   En la Serie 60, Williams Luis necesitará 29 hits para arribar a los mil imparables de por vida, y apenas tres dobletes para legar a los 200.

Williams ¿Cómo recuerdas tus inicios en la pelota?

   —Empecé a jugar en el municipio Florida. Incursioné en la categoría Sub 12 hasta avanzar a la absoluta. Siempre llevo presente a mi pueblo, viví hermosas experiencias allí.

A pesar de las individualidades que poseían los Toros de Camagüey… ¿qué les faltaba para colarse en los planos estelares?

   —Camagüey siempre ha contado con jugadores de calidad y ganas de obtener resultados, pero no nos metíamos en la cabeza que podíamos lograrlo. También carecíamos de entrega y dedicación.

   La LII Serie Nacional significó la mejor temporada para William Luis. El floridano reforzó a los Elefantes de Cienfuegos en la segunda fase del campeonato. Lució línea ofensiva de 257/343/511 y anotó 46 carreras. Se ubicó entre los 10 primeros escaños en total de bases, dobletes, slugging y flys de sacrificio. Compartió el liderazgo de cuadrangulares con su compañero en los Elefantes José Dariel “Pito” Abreu (19 vuelacercas) y encabezó por sí solo el promedio de almohadillas alcanzadas por incogible (1,99), terminó segundo en remolcadas (62) y en veces que trajo el empate o la ventaja (22), únicamente superado por el pinareño Yosvany Peraza (27) en este último acápite.

¿Qué representó para ti discutir el liderazgo de cuadrangulares con Pito Abreu?

   —El conjunto cienfueguero lo integraban peloteros de altísimo nivel, entre ellos Pito. Discutir los jonrones con él me ayudó a tener esa gran campaña puesto que José Dariel figuraba entre los mejores peloteros del momento.

¿Debió William Luis integrar el equipo Cuba de cara al Clásico de 2013? 

   —Considero que debieron contar más conmigo. Sin embargo, nuestro director dijo que algunos peloteros recibirían grandes oportunidades, y otros, pequeñas. A mí me dieron una pequeña, y la aproveché. Decidí uno de los encuentros del tope con Estados Unidos a mitad de año.

   Los duelos amistosos entre los campeones matanceros y los elencos de Nicaragua primera categoría y Sub-23 constituyeron otra prueba internacional en la que William Luis tampoco decepcionó. El camagüeyano terminó de 8-2 con tres dead balls. En el desafío del cierre, pegó un jonrón de par de rayitas en la segunda entrada para que Matanzas saliera delante.

¿Por qué razón decides establecerte en Matanzas?

   —Víctor Mesa me llamó para saber si quería jugar con él. Acepté, ya había coincidido con Víctor en la Selección Nacional. Además, en Camagüey sustituyeron al director, y aunque no tuve problemas, quise cambiarme de todos modos.

   Williams Luis cuajó su temporada más productiva con los Cocodrilos en la pasada Serie 59. El agramontino colgó cifras de 249/380/454. Pisó el home en 40 ocasiones y propició que sus compañeros lo hicieran en 43. De sus 51 inatrapables en 250 comparecencias, 22 fueron extrabases (43%). Entre los dirigidos por Armando Ferrer, solo Erisbel Arruebarruena y Yasiel Santoya superaron sus 10 vuelacercas.

   «Esta Serie rendí bastante. Esperaba conectar más jonrones, sin embargo, regalé buenos momentos. Aunque no jugué los playoffs, me alegra ganar el campeonato», acotó William.

¿Imaginaste que conseguirías el título precisamente contra los Toros de Camagüey?

   —Nunca lo pensé. Discutir la final contra un equipo que defendiste 11 años es muy duro.

¿Existe parentesco familiar entre Marino Luis y tú?

   —Para nada. Todos se lo preguntan, pero no. Sí te digo que mantenemos una gran amistad.   

Con la reincorporación de Ariel Sánchez al plantel de la Ciudad de los Puentes, la seguridad que propicia Eduardo Blanco en el jardín central y la repatriación de un estelar de la Liga Mexicana como Yadir Drake; William Luis tendrá complicado adquirir regularidad en la alineación yumurina de cara a un futuro cercano. No obstante, para los Cocodrilos resulta un lujo contar con un bateador de su calibre dispuesto a «dar el palo» cuando haga falta.

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