El equipo Cuba mixto de Judo aseguró este martes la sexta medalla dorada de la disciplina en los Juegos Panamericanos de Chile 2023, tras derrotar a Brasil en una dramática final, en la que el experimentado Andy Granda fue el principal protagonista.
Las acciones entre dos selecciones históricas en eventos continentales comenzaron con el combate entre Gabriel Falcao y el cubano Magdiel Estrada. Después de recibir dos Shido (amonestaciones), el carioca marcó Waza-Ari y permitió que su escuadra golpeara primero en el decisivo enfrentamiento.
Luego, la campeona panamericana Idelannis Gómez igualó las acciones, tras superar a la suramericana Luana Carvalho por Ippon, antes de completar los dos minutos del pleito. Ambas estuvieron al borde de la descalificación, luego de recibir dos amonestaciones. En tanto, la cubana sacó lo de medallista de oro y le ofreció el primer triunfo a la escuadra caribeña.
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El segundo en ganar fue el también titular de los Juegos Panamericanos Iván Silva, quien le marcó Waza-Ari a Rafael Macedo para decidir el duelo. Luego, la abanderada antillana, pentacampeona de eventos múltiples continentales, Idalys Ortiz cedió por Hansoku-make frente a la carioca Beatriz Souza.
Equipo Cuba de Judo vivió dramático final con combate de Andy Granda ante Rafael Silva
Por su parte, el experimentado Andy Granda se presentó sobre el tatami del “Centro de Deportes de Contacto” con marcador desfavorable de 3×2, por la no presentación de un cubano en una de las divisiones prevista a realizarse, como sucedió en cada una de las instancias anteriores por la que transitó el equipo de la Mayor de las Antillas, para mayor mérito del resultado.
Granda enfrentó al gigante brasileño Rafael Silva, combate del que dependían las aspiraciones cubanas de seguir pugnando por el oro. A pesar de haber perdido en seis de los 10 enfrentamientos previos, Andy cargó con la responsabilidad y mantuvo con vida a su delegación, tras superar por Hansoku-make al fornido carioca.
El azar, para hacer más dramático el final del Judo en los Juegos Panamericanos, provocó que los dos judocas decidieran finalmente la presea dorada en el séptimo combate.
Con extremo cansancio regresaron ambos atletas al área de competencias y, contrario a lo que sucedió, en el primer pleito, Grande recibió primero los dos Shido, mientras el brasileño lucía inamovible sobre el colchón.
En ese momento, el antillano sacó el extra y comenzó fuertes ataques que terminaron agotando a Silva, provocando su pasividad y, por tanto, la descalificación y éxito para el antillano por Hansoku-make.
De esa forma, los cubanos garantizaron su sexto metal dorado en la cita estival; hasta el momento el mayor aporte de un deporte a la delegación cubana. Incluso, triplicaron los resultados del boxeo en Santiago de Chile, denominado “buque insignia” en otros certámenes.
Asimismo, los cubanos se ratificaron como los líderes históricos del Judo a nivel continental, luego de llegar a 74 medallas doradas, 66 platas y 56 de bronces.
