Por Yasel Porto
Aunque algunos extremistas o mandados a actuar como tal se la pasan comentando que en SwingCompleto solo salen contradicciones y críticas individuales o generales, con este escrito se demuestra que en este sitio además de haber pluralidad de opiniones de periodistas y deportistas también existen artículos en los que salen defensas hasta de quienes a consideración de la mayoría han tenido un comportamiento negativo.
Y al menos en el caso del directivo que nos ocupa, cada vez que haya alguien que lo defienda por la razón que sea, encontrará en mí un espacio para amplificar su criterio. No precisamente porque esté de acuerdo con sus argumentos en sí, y ojalá no aparezcan el otro bando de extremistas a hablar lo que no es, sino por el hecho de que siempre será noticia lo que se hable de Higinio para bien o para mal. Se trata del otro periodismo, el que se sale del oficialismo y que desgraciadamente hay quienes siguen sin entender, incluidos algunos colegas.
Después de esta aclaración necesaria para mí por lo dicho ya y por lo que podría venir en próximos escritos que disgusten a algunos de los dos extremos, vamos a la esencia del artículo que vincula al actual presidente de la Federación Cubana de Béisbol con uno de los jugadores más importantes que ha tenido Santiago de Cuba y un poco más allá del entorno provincial.
Me refiero al ex tercera base Gabriel Pierre, quien emigró hacia Estados Unidos desde hace más de cinco años después de escribir una historia grandiosa por casi dos décadas en las que se convirtió en uno de los sluggers más respetados de la Isla pese a que pudo merecer mayor consideración de la que tuvo dentro de las selecciones nacionales.
En entrevista realizada por uno de los grupos de fanáticos que más respeto y admiro, el de “Avispas Santiagueras”, el carismático jonronero se refirió al principal manager que tuvo en su carrera deportiva, de quien solo tuvo palabras de elogio.
«Yo jugué con Higinio muchos años después de haber debutado con Manuel Miyar precisamente en la última temporada de él, que hay que recordar fue quien le dio el primer título a Santiago de Cuba en 1980», explicó.
A la pregunta de cómo eran sus relaciones con el manager que llevó a Cuba al memorable segundo lugar en el Clásico Mundial de 2006, Pierre no tuvo ni una sola crítica para éste. «Todo siempre estuvo bien. Sinceramente fue un tremendo director porque sus resultados creo que lo respaldan lo suficiente. Y como persona tengo que decir que era una persona sociable y respetuoso con los atletas que dirigió. Si Higinio ha tenido problemas con alguien eso no me preocupa porque conmigo siempre fue estelar».
El subcampeón olímpico en Sydney 2000 continuó su defensa alegando que siempre lo atendió bien mientras se encontraba en Cuba y ya estaba en su función de directivo del béisbol. «Ya cuando estaba fuera de todos los equipos, después de mi retiro hasta que me fui del país en el 2014 tuve el mejor trato de parte de Higinio y siempre me respondía cuando yo lo necesité. Puede ser que haya tenido problemas con alguien porque todos somos imperfectos y todos cometemos errores pero hablo por mi ejemplo y en ese sentido tengo que decir que fue intachable», siguió diciendo uno de los héroes en el título de nuestro país en los Panamericanos de Winnipeg 1999.
El también miembro del selecto club de 300 cuadrangulares finalizó su intervención sobre el tema Higinio agradeciéndole por la cantidad de años que luchó con él y soportó de todo con relación a su persona. «Gracias de verdad por lo que hizo conmigo y personalmente no tengo nada que quejarme. Otros podrán decir que sí Higinio hizo, pero cada cual tiene su opinión y la mía es la mejor».
Vélez fue manager de Pierre en casi todas las temporadas que participó, constituyendo éste último uno de los puntales en la gran cantidad de títulos alcanzados por el primero dentro de la función de manager (Nacional 1989, 1999-2001 / Selectiva 1987, 1992, 1995 / Copa Revolución 1996-97). El ex antesalista fue junto a Antonio Pacheco, Fausto Álvarez y Orestes Kindelán el único en participar y ser protagonista de lujo en todos esos títulos de la pelota santiaguera.
Alguien podría pensar que por su forma de ser tan desenfadada Pierre sería incapaz de proferir palabras adversas de Higinio, pero en la misma entrevista sí existieron críticas a personas que en la opinión del extraclase expelotero tuvieron una marcada influencia negativa en su etapa como jugador, al extremo no solo de limitarlo en el equipo Cuba sino hasta de propiciar sanciones y el retiro definitivo.
Cada pelotero habla según sus experiencias e independientemente que haya quienes digan lo contrario sobre el funcionario santiaguero basándose en argumentos sólidos, la opinión de Pierre merece respeto por encima de todo. Respetar y compartir son dos verbos con significados diferentes, y muy necesarias especialmente el primero de ellas.
