Por Juan Páez
Si hay una máquina de conseguir imparables en el sistema de Ligas Menores de los Medias Blancas de Chicago, su nombre es Yolbert Sánchez. El jovencito de 25 años de edad puede alternarse entre la segunda base y las paradas cortas, pero lo más impresionante de su juego es su habilidad para chocar la bola, conectar hits y evitar ponches.
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El infielder, prospecto número 27 de los Medias Blancas según MLB Pipeline, tuvo un 2021 brillante entre Clase A alta y Doble A, ligando para .308/.352/.419 en 101 juegos entre esas categorías, con apenas 49 ponches en 394 apariciones al plato.
Este año su reto fue mayor. Tras comenzar en Doble A y descollar en sus primeros 14 juegos, a Sánchez lo enviaron a Triple A con el Charlotte Knights y aunque tuvo tres meses complicados en cuanto a la adaptación a la máxima categoría de las Menores, terminó el año con todo y bien posicionado para el 2023.
En sus primeros 70 duelos en Triple A, Sánchez bateó apenas para .266/.316/.332 y se ponchó en 52 ocasiones. Sin embargo, Yolbert superó el proceso de aclimatarse a tal nivel y descosió la bola en sus últimos 43 compromisos de la temporada. En ese periodo, fueron 51 indiscutibles en 43 choques, con únicamente 19 abanicados y una tremenda línea de .302/.335/.355, con OPS de .690, para cerrar la zafra regular de la mejor manera. Durante ese periodo, 16 de esos encuentros fueron de al menos par de hits.
Su temporada se resumió a 127 juegos entre ambas ligas y 546 apariciones al plato, con promedios de .287/.346/.344, con 17 dobles, tres vuelacercas, 46 fabricadas, 51 anotadas, 40 boletos y 78 ponches.
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De acuerdo con MLB Pipeline, se espera que el estreno de Sánchez en la Gran Carpa ocurra en algún momento del 2023. Más temprano que tarde, la segunda base de los Medias Blancas podría tener inscrito el nombre de Yolbert.
“Empleando un enfoque de alto contacto con un swing bien compacto, Sánchez muestra la habilidad de poder conectar la mayoría de las rectas y de hacer buenos ajustes cuando cae en cuentas de 0-2”, se lee en su perfil de MLB Pipeline. “Tiene suficiente fuerza y velocidad en el bate para batear para poder ocasional pese a que raramente manda bolas hacia el aire. Gran parte de su valor ofensivo vendrá de su promedio de bateo. Se perfila más como un utility”.
Todo parece indicar que el 2023 será un buen año para Sánchez. Dependerá de qué muestre en los primeros meses de temporada en las Menores.
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