Por Yasel Porto
El artículo anterior en el que dimos a conocer la dura situación personal por la que atraviesa Gabriel Pierre provocó que muchas personas se hayan interesado por él con el objetivo de buscar la forma de contribuir. Varios incluso se han comunicado ya con él preocupados por la realidad que enfrenta el legendario extercera base de los equipos santiagueros y cubanos.
Este viernes tuve un nuevo intercambio con el carismático slugger, con el objetivo de tener nuevos detalles y lo que pudiera acontecer en los próximos días. Además de la repercusión que ha tenido en muchos de sus amigos del béisbol y de la vida en general.
Lo primero a aclarar, que si bien su amigo cercano Francisco (Frank) de la Terga dijo a Swing Completo que la esposa de Pierre tenía cáncer, éste último aclaró que habían sido dos stroke (derrame cerebral) que la habían golpeado fuertemente desde hace par de años atrás. Al extremo que Amaralis necesitaba de una ayuda que el estelar exjugador se ha ocupado de darle cuando está en casa, que es la mayor parte del tiempo.
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Pierre se mostró sorprendido por la cantidad de personas que se han acercado a él a través de llamadas y mensajes, además de todo lo que se ha escrito en apoyo a él a través de las redes sociales.
«El teléfono no ha parado en todo el día. La gente interesada en mi situación y yo sinceramente les estoy muy agradecido a todos los que han querido ayudar», me comentó.
Con respecto al complejo entorno que hoy vive, me repitió varias veces la frase: «Lo importante es que estoy vivo», y me ratificó que tiene pensado mudarse al sur de la Florida pues en Atlanta se le está haciendo muy difícil salir adelante por el encarecimiento del nivel de vida allí.
Pierre me insistió que su mayor preocupación radica ahora en lo que tiene que ver con el auto, que es la ayuda principal que necesita para lo que venga por delante. Al menos para recomenzar el principio de su camino en un nuevo ambiente como lo será presumiblemente Miami, aunque me confesó que todavía está en la búsqueda de una renta para poder mudarse con la familia.
Reconoció que le encantaría tener una vinculación más directa con el béisbol, algo de lo que en otras ocasiones comentó que no había tenido mejor suerte. En verdad son muchos los lugares en Miami Dade y sus alrededores donde pudiera encontrar un hueco que para otros con menos conocimientos e historia no le ha sido esquivo. Esa pudiera ser el otro gran apoyo a «Jimmy» para que así pueda tener un oficio y en lo que mejor ha hecho desde bien joven.
Pierre emigró legalmente junto a su familia en 2014 y desde hace varios años residía en las cercanías de Atlanta en un pueblo llamado Moultrie. En todo este tiempo ha asumido diversas labores para tratar de salir adelante en la vida, aunque ninguna de ellas tiene conexión directa con la pelota. Su actual trabajo es pintando casas para una compañía local.
En otra parte del diálogo que sostuvimos vía whatsapp me pidió esperar unos días para compartir en alguno de los espacios públicos de Swing Completo, con la posibilidad incluso de que pueda tener algún tipo de segmento habitual que lo acerca más al mundo del béisbol.
«No estoy muerto. Y un abrazo para ti y para todos los que se han preocupado por mí. A esos que tienen el corazón como yo, que son gente de verdad. Gracias de todo corazón», concluyó quien la mayoría considera como uno de los grandes jonroneros y antesalistas que ha habido en Series Nacionales.
