Por Yasel Porto
Mientras unos se mantienen con la esperanza de ver juegos de Grandes Ligas este 2022, incluso con un calendario como el habitual en cuanto a la cantidad, otros siguen escépticos de que la afectación de la falta de un acuerdo entre la oficina del Comisionado y el Sindicato de peloteros no tenga consecuencias importantes y que hasta impidan la celebración de la nueva temporada.
Para todos los peloteros es fundamental que haya acción, pues de lo contrario no verían ni un solo centavo en sus bolsillos. O sea, que el Sindicato parece que sigue sin entender que sus exigencias extremas puedan dejar sin salario a todos y que haya que aplicar el refrán de que fue peor el remedio que la enfermedad pese a haber logrado importantes avances en sus peticiones.
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Pero más allá de la generalidad en cuando al dinero de todos los que intervienen en el máximo nivel beisbolero, que aunque sean millonarios tienen también impuestos y gastos a esa altura, hay un grupo de peloteros que necesitan de todas todas que se juegue más de la mitad del programa habitual.
Entre ellos aparecen tres cubanos que al término de campaña se declararán agentes libres y en función de que no son unos jovencitos, necesitan de un buen 2022 que les garantice trabajo por lo menos par de años más. Son los casos de Aroldis Chapman, José Dariel Abreu y Yulieski Gurriel, posiblemente los tres representantes más importantes que ha tenido el béisbol cubano en la MLB en la última década.
De todos ellos el caso más considerable en tal sentido es el de Yuli, especialmente porque es el de mayor edad de este trío.
Si bien Gurriel fue el campeón de bateo de la Liga Americana en 2021 y el ganador del Guante de Oro en la primera base, el jugador de los Astros de Houston sabe que a sus 38 años cumplidos al término de esta temporada, solo un buen rendimiento le permitirá aspirar a un buen contrato futuro que lo mantenga activo en Grandes Ligas al menos hasta los 40 años.
“Yo necesito que haya pelota este año porque es muy importante para conseguir un buen contrato cuando se acabe la temporada y sea declarado agente libre. Esta es una carrera contra el tiempo y aunque uno se siente muy bien físicamente y los resultados recientes fueron muy satisfactorios, en este negocio ya con una edad pegada a los cuarenta tienes que hacerlo todo muy bien para que te sigan considerando”, comenzó diciéndome el espirituano en entrevista concedida al Show de Swing Completo el pasado viernes.
“No he dejado de trabajar duro con mi hermano para evitar que me suceda lo mismo del 2022 cuando la pandemia me hizo bajar la carga porque pensaba que no se iba a jugar y de repente se tomó la decisión de hacerlo, y entonces no tuve el mejor rendimiento. Estoy enfocado en que va a haber temporada sin bajar la guardia y sin pensar en el momento que comenzará. Este es un año clave para mí y no puedo confiarme nada”.
A la pregunta de si cree que habrá temporada o no en función de todas las contradicciones que se han suscitado desde hace meses entre el Sindicato y la oficina del Comisionado, Gurriel consideró que está seguro que sí habrá un acuerdo porque al final se entenderá que es preferible jugar por algo que por nada. «Yo creo que sí habrá temporada, porque al final cada parte cederá cuando ya vea que no hay más alternativa. Ellos saben lo importante que es para todos que se pueda salvar la temporada».
Con respecto al tema del contacto entre los peloteros con su Sindicato, pues no necesariamente hay una unidad de criterios entre los primeros y la organización que los representa, Gurriel dejó claro que han habido conversaciones en distintos lugares entre los atletas y la directiva de la MLBPA donde ellos han informado parte de la agenda.
Sin embargo, y esto es un criterio mío, los líderes del Sindicato tienen que acabar de entender que ellos están representando los interes y la opinión de la mayoría de los jugadores, no la de la cúpula de este organismo.
Por tanto, esas exigencias necesitan tener límites y pensar no solo en todo lo que han conseguido, sino que si siguen estirando la cuerda y ésta se rompe perjudicarán a todos sus representados y su gestión habrá sido un fracaso total. Y no solo solo del salario de un año, pues en casos como Yulieski, además de Chapman, «Pito» Abreu y unos cuantos más se trata de su futuro económico y deportivo en las Grandes Ligas.
De momento sigue la falta de entendimiento entre las dos partes implicadas y lo último que se supo le quita las esperanzas hasta a los más optimistas de que todo se resuelva a tiempo.
