Por Pablo Pichardo
El mundo del béisbol vivió horas de mucha tensión en junio del año 2019 cuando el exjugador de los Boston Red Sox, pertenecientes a la División Este de la Liga Americana en las Grandes Ligas, David Ortiz recibió un disparo que le entró por la espalda y le salió por el abdomen.
Afortunadamente, aquella noche cuando los relojes tocaron las 9:30, solo quedó en el recuerdo para una historia, que pudo contar el miembro del Salón de la Fama ante el Primer Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo.
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David Ortiz tuvo que comparecer nuevamente ante los tribunales como víctima-testigo, en el juicio de fondo a los 13 imputados, a pesar de que en sus declaraciones la super Estrellas de la MLB, expresa que ya ha perdonado a los involucrados en el hecho.
«Yo soy un hombre de Dios, a esos muchachos los perdoné desde hace mucho tiempo porque si fuera una persona rencorosa, uno tiene a gente que hace su diligencias, pero no soy de problema, por eso estamos aquí» expresó el mítico portador del número 34 de los medias rojas, citado por El Diario Libre.
De igual forma dejó claro que es un hombre de bien, gracias a los valores que le inculcaron sus padres cuando era pequeño, los cuales tienen mayor importancia que de el sitio de donde provengas.
El jugador con 541 bambinazos en las Mayores, 1768 carreras impulsadas y promedio de bateo de .286 a lo largo de 20 temporadas fue herido de un disparo cuando disfrutaba junto al comunicador Jhoel López (resultó herido), el cantante de música urbana “Secreto”, además de otros dos hombres en el Dial Bar and Lounge de Santo Domingo Este.
Dos de los 10 sentenciados recibieron la condena máxima, mientras los demás fueron sentenciados a penas de entre cinco y 20 años.
