Por Gian Franco Gil
El característico «saludos, amigos” anunciaba el inicio de cada una de las intervenciones y comentarios de Julita Osendi en espacios informativos, sobre distintas situaciones del deporte cubano, en específico del Béisbol.
“Cuando me jubilé todavía me quedaban años, pero no podía más. La nueva dirección de los deportivos, que no sabía nada de deportes, me exigía demasiado”, explicó la polémica periodista cubana Julita Osendi en una entrevista para Swing Completo.
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Osendi confirmó que se iba a retirar con 65 años, pues se sentía en perfectas condiciones de continuar su labor periodística: “Hice las olimpiadas de Londres 2012 con 58 años y no lo sentí”.
Para la periodista, destacada en el deporte, su retiro no era por cansancio físico, sino por el agotamiento espiritual y mental. Todavía le quedaban muchos años en los medios, como expresó: “En este momento cojo un noticiero y lo hago de arriba a abajo”.
“Entré en contradicciones con varias cosas. Era demasiada la presión. Además, el pago por la jubilación era como si no estuviera retirada”, agregó Julita.
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De acuerdo con lo expresado por Osendi, el pago de los trabajos realizados tardó en llegar: “Hago documentales desde 1984, comencé con «A 16 años de un debut», sobre Rodolfo Puentes. Me jubilé con el documental del último campeonato de Pinar del Río. Lo que pagaban por ellos era muy poco”.
Ahora es que se queja. Mientras viajaba y disfrutaba de las migajas que le daban todo estaba bien. Mala como periodista pero muy buena oportunista, eso es lo que eres tu, Julita. No te quejes que bien que disfrutabas.
Mientras la vaca estuvo dando leche no le molestaron las contradicciones.
Que la compre quien no la conozca
Mediocre como periodista y excelente llorona. Ahora a quejarse a los Industriales, su equipo de preferencia. Cuando no era industriales el campeón nacional, sus trabajos documentalistas sobre el campeón eran escuetos. Ahora, a llorar a los dirigentes de la capital que fueron los primeros en darle un puntapié por el trasero.
A mi nunca me gustó, no podía esconder su equipo de preferencia y era penoso como se proyectaba. Siempre se ha sentido como una víctima y bastante que aprovechó del sistema, al final de su carrera cambió y entonces donde trabajaba eran malos y su medio independiente bueno, más de los mismo. Pobre Julia Osendi.
Pero Julita lo que era populachera, trataba de hacerse amiga de algunos deportistas y creerse sabia mucho. Corrobora su autosuficiencia aquí.
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