Héctor Olivera: el gran contrato, los problemas y el fracaso

Por Juan Páez / @jmanupz


Héctor Olivera era uno de esos poquísimos peloteros internacionales por los que las organizaciones de Grandes Ligas están dispuestas a pagar una importante suma de dinero. Lo fue para los Dodgers de Los Ángeles, quienes creyeron en las condiciones y proyecciones del slugger y, en los primeros meses de 2015, le dieron un contrato gigante de seis temporadas y 62.5 millones de dólares, con un bono incluido de $20 millones. Era quizás mucho más de lo que aspiraba a conseguir un nacido en Santiago de Cuba que ya tenía 29 años de edad.



Olivera, quien participó en el Clásico Mundial de Béisbol 2009, disputó ocho Series Nacionales y dejó números brillantes: promedio de .322 con el madero, junto con 164 dobles, 28 triples y 81 estacazos de vuelta completa. 
Registró 414 carreras impulsadas y 618 anotadas. En representaciones nacionales, a lo largo de 171 turnos oficiales, ligó para .404 de average.
Su salida de Cuba se dio en septiembre de 2014, cuando se estableció en Haití. Su potencial llevó a muchos cazatalentos al showcase que hizo en República Dominicana. El reporte de los scouts, con el isleño, fue de un pelotero en buena condición física con unas manos rápidas y un poder por encima del promedio.



Paso efímero
Después de estampar su rúbrica con los californianos, Olivera trabajó en el complejo de la organización en tierra dominicana mientras esperaba la aprobación de su visa en Estados Unidos. El 3 de junio fue asignado a la sucursal Doble A para comenzar su carrera profesional y solo tuvo seis juegos para el Tulsa Drillers, con quienes bateó para .318 y un Grand Slam antes de recibir el ascenso a Triple A. Su rápido avance se detuvo por culpa de una lesión en el tendón de la corva, el 20 de junio de ese año.
El 30 de julio estuvo involucrado en un cambio entre tres equipos y fue a parar a los Bravos de Atlanta, equipo que lo llamó a las Grandes Ligas el 1 de septiembre gracias a la expansión de los rosters.
En total, en 24 juegos (21 como titular), dio 20 imparables en 79 turnos oficiales, con cuatro biangulares, un triple y dos jonrones. Remolcó 11 anotaciones y le dio cuatro vueltas al cuadro. Terminó con promedio de .253 al bate y un OPS de .715.



El comienzo de lo malo
Antes de comenzar la campaña 2016, Olivera jugó en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (Puerto Rico) para iniciar la transición al jardín izquierdo, posición en la que también se desempeñó durante el spring training. 
En abril comenzó la temporada en el equipo grande y dio cuatro inatrapables en 19 oportunidades oficiales, los últimos de su carrera en la Gran Carpa.
En ese mismo mes fue arrestado en las afueras de Washington DC por un altercado de violencia doméstica, por el que recibió una suspensión de 82 encuentros y la condena eterna de la MLB. 



El 30 de julio fue enviado a los Padres de San Diego en una transacción por Matt Kemp y, sin haber cumplido su sanción, los religiosos lo despidieron en agosto.
Olivera firmó contrato para jugar en la Atlantic League, con los Sugar Land Skeeters, en 2017. Mostró buenos números en 45 enfrentamientos, pero no apareció nuevamente en la siguiente temporada.
Estadísticas de Héctor Olivera de por vida en las Grandes Ligas:

EdadAñoEqJABRH2B3BHRRBIBBSOBAOBPSLGOPS
201530ATL247942041211512.253.310.405.715
201631ATL61924100215.211.238.263.501
Total:309862451213617.245.296.378.674

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