Por Massiel Pérez/ @massielbeisbol
El “Pequeño Randy”, así llaman a Henry Lalane, el lanzador zurdo que mide 6,7 pulgadas y 211 libras, fue contratado por los Yankees en el período de firmas internacionales de 2021 con solo 16 años.
Nació en Nueva York, y luego se mudó a la República Dominicana con apenas cuatro meses. Regresó a la gran manzana cuando tenía seis años y creció siendo un admirador de los Mulos del Bronx. Cuando comenzó a lanzar se dio cuenta del futuro que podría tener en el juego. No desaprovechó su doble ciudadanía y jugó en disímiles torneos de Perfect Game en los Estados Unidos, lo que propició que varios scouts lo vieran en Florida y Texas.
Los Yankees al descubrir sus habilidades quedaron fascinados, y acordaron un trato con Lalane el 4 de mayo de 2021, el primer día en que era elegible para firmar. Para él significó mucho, ya que desde pequeño soñaba con jugar en el equipo que amaba.
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En su primera temporada en las Ligas Menores lanzó 12 juegos en la Summer League, allí dejó una efectividad de (3.70) con 39 ponches en 41.1 entradas. Según los reportes, la curva es su mejor lanzamiento pero también arroja una recta cerca de las 90 millas, además de un cambio de velocidad que puede mejorar. “Es un jugador muy inteligente, sabe exactamente qué tirar y resulta incómodo de batear”, afirmó Manuel Palencia, un compañero de juego de Henry a Eli Fishman.
Por su estatura y como se movía en el montículo todos lo comenzaron a comparar con el gran Randy Johnson, uno de los zurdos más temibles y grandes en la historia del deporte, quién también jugó para el equipo neoyorquino.
El hijo del basquetbolista dominicano que lleva su propio nombre puede ascender de nivel este año, sería un buen logro si llegara a la clase A.
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