Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
Estas líneas se las debía al que fuera uno de mis dos ídolos desde el box (el otro es Nolan Ryan), al lanzador con mejor WAR en las últimas cuatro décadas, Roger Clemens. Es por mucho el de mejor WAR desde 1981 hasta el presente. Los 138.7 acumulados por «El Cohete» superan fácilmente las cifras alcanzadas por sus más cercanos perseguidores. Más allá de si usó o no esteroides, Clemens ha sido uno de los mejores pitchers de la historia.
Desde que debutó con 21 años de edad en Las Mayores el 15 de mayo de 1984 dio muestras de talento a granel. Siempre fue muy dominante, con un potencial enorme en sus lanzamientos. Los que lo vieron en sus últimas campañas como jugador activo pueden dudar de su rendimiento por el supuesto uso de sustancias prohibidas, se entiende.
Sin embargo, fue una época donde muchos se doparon y no estuvieron ni cerca de los resultados que logró Clemens. Con esto no justifico o defiendo el uso de esteroides, para nada, solo resalto la calidad del único pitcher en la historia que ha ganado siete Premios Cy Young. Sí, porque verlo lanzar era un deleite, lo mismo en sus espectaculares salidas en la década de los 80’s, que en los 90’s o en el presente siglo.
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Clemens no fue solamente durabilidad, también fue «calidad». En 24 campañas en MLB (Red Sox 13, Yankees 6, Astros 3 y Blue Jays 2) tuvo marca de 354-184, efectividad de 3.12 y WHIP de 1.173. Acumuló 118 juegos completos, 46 blanqueadas y 4672 ponches. Además, lideró su liga en victorias en cuatro oportunidades, en efectividad siete veces, en tres ocasiones el casillero de juegos completos, seis veces las blanqueadas y en cinco ocasiones los ponches.
También fue líder en su liga nueve veces en FIP, tres en WHIP, cuatro en H/9 IP y tres en K/9 IP. Ganó dos Triples Coronas, un Premio MVP, dos títulos de Serie Mundial y participó en 11 Juegos de Estrellas (resultando el Jugador Más Valioso de la edición de 1986).
La consistencia de Clemens en cuanto a su rendimiento fue impresionante. Además de los siete Cy Young’s que logró en su carrera, en la lucha por este premio finalizó segundo en una oportunidad, dos veces tercero y en dos ocasiones sexto. Que un lanzador de su calibre no sea miembro del Salón de la Fama de Cooperstown es algo inconcebible desde mi punto de vista (respetando la decisión de los no le dan el voto). Solamente había que verlo lanzar en una oportunidad para darse cuenta que era un superdotado. No importa la edad, con 25, 30 ó 35 años era impresionante.
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Para tener una idea de lo grande que fue Clemens desde el montículo, les comparto el WAR de por vida que lograron tres pitchers inmortales de Cooperstown que llegaron a coincidir durante varios años con Clemens. Greg Maddux (104.8), Randy Johnson (103.5) y Pedro Martínez (86.1).
Con esto no busco comparación alguna, solo valorar lo que hizo «El Cohete» en su trayectoria ligamayorista. Los 138.7 de WAR que acumuló no es cosa de juego, es la tercera mayor cifra de la historia, solamente superada por los 165.6 de Cy Young y los 152.3 de Walter Johnson. Entre los pitchers activos el de mejor WAR es el veterano Justin Verlander (78.1) que aún se mantiene bien distante de Clemens. «The Texas Con Man» puede no estar nunca en el recinto histórico de Cooperstown, pero estoy seguro que sí pertenece al museo personal de muchísimos fanáticos (me incluyo).
