Por Boris Luis Cabrera
Cuando el pasado jueves, el holguinero Jorge Luis Peña sacó dos pelotas del parque en el Victoria de Girón frente al picheo de los Cocodrilos, no solo era la segunda vez que lo hacía en esta temporada, sus bambinazos lo catapultaron hacia lo más alto de la lista de los mayores jonroneros del campeonato.
¿Quién es este toletero desconocido fuera de las fronteras holguineras que se ha adueñado de este importante liderato?
Muchos no saben que este joven de 24 años hace cuatro temporadas había entrado en los libros de récords de la pelota cubana cuando un primero de septiembre del 2015, consumiendo su primera comparecencia al bate en Series Nacionales, desapareció la esférica más allá de los límites del terreno frente al guantanamero Dayron Riera en los predios del Van Troi, convirtiéndose en el quinto jugador que lo hacía en la historia de nuestros campeonatos domésticos.
Peña, inscribía así su nombre detrás de los avileños Eduardo Jiménez (1982) y Osvaldo Vázquez (2008), el industrialista David Remedios (2008) y del lanzador holguinero Miguel Pérez Sáname, quien en la serie 34 tuvo que consumir un turno al bate porque su equipo había perdido el bateador designado y jonroneó en la primera y única comparecencia al bate que tuvo en su carrera.
Cuando se hable de novatos y sus cuadrangulares, su nombre también estará al lado del gran Kendry Morales, quien ha tenido el mejor debut hasta ahora en nuestras series dejando records impresionantes, del pinero Armando Jhonson que fue el primer debutante en jonronear como emergente y con las bases llenas, y del Indio Robert Luis Delgado, quien conectó sus primeros tres batazos de vuelta completa en un mismo juego.
Sin embargo, el muchacho de Cueto ha tardado en madurar. Luego de cuatro temporadas donde promedió para 270 de average ofensivo (573-155) y disparó apenas 10 cuadrangulares (uno cada 57.3 veces oficiales al bate), ha explotado en esta y en apenas 116 veces al bate, ya igualó la cantidad de vuelacercas conseguidos en su carrera (10) mostrando una frecuencia de uno cada 11.6 apariciones en la caja de bateo.
Aunque la mayoría de sus jonrones los ha conectado sin hombres en bases (7), ha remolcado a 10 de los 53 compañeros que ha encontrado en posición anotadora para una efectividad de 18.86 % acorde con la media de nuestros campeonatos y es capaz de desempeñarse en cualquiera de los jardines.
Su progresión le ha permitido ocupar un turno como regular en esta campaña y su rendimiento demuestra que el joven se encuentra listo para empeños mayores. La actuación decepcionante de sus Cachorros después de vencidos las dos terceras partes de la etapa clasificatoria, le imposibilitará estar en la segunda fase del torneo con ellos, pero aún queda la posibilidad que alguno de los directores de los equipos privilegiados se fijen en él para seguir disfrutando de la fuerza de sus muñecas.
