Por Gian Franco Gil
Cuando se piensa en José Dariel Abreu su nombre rápidamente se relaciona con una ofensiva temible, pero para jugar en Grandes Ligas hay que dominar, casi a la perfección, todos los aspectos del juego. De esa forma, su defensa sin ser tan estridente, lo mantiene como un inicialista seguro, capaz de culminar joyas defensivas impensadas.
En la noche del sábado, 30 de julio, Abreu se adueñó de una bola que parecía imposible de ser capturada. La conexión salió en dirección de la zona foul que corresponde a la inicial. Desde el momento en que la esférica impactó el madero, el antillano se desplazó hacia los colchones y no perdió la pelota de vista ni un instante, lo que resultó clave para completar el engarce de la noche.
Elvis Andrus, jugador de los Atléticos de Oakland, fue la víctima en la atrapada. Al igual que los aficionados, Andrus quedó sorprendido con la acción.
El fildeo sucedió en la parte alta del cuarto episodio. El bateador en cuestión se encontraba en la difícil cuenta de dos strikes sin bolas y su batazo significó el primer out del capítulo. Mientras, sobre la lomita de los suspiros, Johny Cueto, abridor de Chicago, se mostraba dominante.
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Durante la campaña 2022 de la Gran Carpa, José Abreu acumula 79 desafíos en la primera almohadilla de los Medias Blancas, en los que suma un total de 706.7 entradas, con seis errores en 655 lances 29 asistencias y 65 jugadas de doble matanza, para un promedio defensivo de .991.
