Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
El campo corto del conjunto de los Rockies José Iglesias logró algo esta campaña nunca antes materializado por un jugador de esta franquicia. Se trata de la mayor diferencia de promedio de bateo alcanzado en la carretera con respecto al que obtuvo jugando en casa. El Coors Field siempre se ha caracterizado por ser un paraíso para los bateadores, pero «Candelita» ha sido la excepción.
El cubano finalizó la temporada regular con un averaje de bateo de .292 (439-128). Pero en casa promedió .264 y como visitante .315. Esta diferencia de +.051 es la más grande alcanzada por un jugador en la historia de la franquicia de Colorado (mínimo 450 comparecencias al bate).
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Iglesias, de 32 años de edad, es uno de los más espectaculares paraocortos defensivos en Las Mayores. A la ofensiva no está a la altura de otros jugadores de su posición, como los boricuas Francisco Lindor y Carlos Correa por solo citar un par de ejemplos. Pero tampoco se puede decir que el natural de la actual provincia Mayabeque (Cuba) también sabe cómo embasarse usando el madero.
En gran parte de la contienda se mantuvo bateando por encima de los .300, las lesiones y el bajo rendimiento ofensivo en los últimos 15 encuentros (.158, de 57-9) hicieron que se cayera de esta barrera (.300). De todas maneras .292 es un magnífico promedio de bateo.
«Candelita» esta campaña logró conectar cuatro imparables en par ocasiones. Ambos juegos fueron fuera de casa, el 11 de abril ante los Rangers (5-4) y el 27 de abril contra los Phillies (4-4). Además, de los seis choques en los que disparó tres hits, cuatro fueron como visitante. El 9 de mayo vs Giants (4-3), 28 de mayo vs Nationals (4-3), 2 de agosto vs Padres (5-3) y 4 de agosto vs Padres (5-3).
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Los Rockies esta contienda fueron los que tuvieron el mejor promedio de bateo en casa entre todos los equipos de Las Mayores. Batearon para un averaje de .283 como locales, mientras que en la carretera promediaron .225 (lugar 25 en MLB). Definitivamente lo de Iglesias fue algo atípico este año, en contra de toda lógica. Pero dejó bien claro que no necesita jugar en el Coors Field para producir con el madero.
