Por Robiel Vega
Los Mellizos de Minnesota derrotaron cómodamente a los Medias Rojas de Boston con pizarra de 10×5, con una ofensiva de nueve indiscutibles y el torpedero boricua Carlos Correa fue uno de los baluartes del triunfo, no sólo por haber empujado una carrera y anotado otra, sino porque también supo lucirse con el guante en la mano.
El ex jugador de los Astros, ha vivido un repunte ofensivo durante sus últimas salidas, bateando de 19-7, con tres anotadas y cinco remolcadas en sus últimas cinco salidas y esa mejora en el rendimiento también se traduce en su desempeño sobre el campo a la hora de defender.
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En la alta de la tercera entrada, sin outs en la pizarra y con las bases limpias, Enrique Hernández le sacó un metrallazo entre tercera y short al abridor Chris Archer que salió disparado a 105.3 MPH y que renía todas las papeletas para convertirse en indiscutible.
Pero Correa no pensaba lo mismo y con una reacción felina se hizo de la pelota en el hueco y sin perder tiempo lanzó para primera desde la grama exterior, sin tener el mas mínimo apoyo logrando un out que parecía imposible.
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El tiro llegó con poca fuerza, al segundo rebote, pero como fue realizado con tanta rapidez, luego de un gran esfuerzo del inicialista Luis Arráez, quien se estiró lo más que le permitió su anatomía de 1.78 metros de estatura, que no hubo duda alguna del out en primera.
Correa se fue de 4-1 en el choque y dejó su línea de bateo en .274/.354/.434/.788 (AVE/OBP/SLG/OPS), llegó a 54 anotadas y 45 empujadas, con 49 boletos y 90 ponches, además de sumar 16 dobles, un triple y 15 jonrones.
Esas jugadas no deben de sorprendernos pues el nos tiene acostumbrados a ellas. Es tremendo en la defensiva como en la ofensiva. Es mi campo corto favorito. Es de mi Barrio Velázquez.