Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
Mientras el gobierno y la comunidad se debaten entre reabrir negocios o mantener la cuarentena a toda costa en los Estados Unidos, las Grandes Ligas de béisbol aseguran que este año se va a jugar y parece que cuando no hay fecha definida, no es tan lejano el comienzo de las actividades.
Reporte de Jeff Passan, de ESPN, indica que tanto dueños como peloteros están incentivados en regresar al campo de juego, plan que debería anunciarse antes de terminar el mes de mayo.
Según el especialista de la reconocida cadena deportiva, la idea viene con una semana de traslado de personal a los campos de entrenamiento, tres más de preparación y a jugar en julio.
Dicha campaña debe durar entre 80 y 100 juegos, y acabar en octubre, con postemporada expandida a noviembre, esperando hacerla en un terreno neutral y más cálido que en la mayoría de las ciudades habituales de la MLB.
Nada de esto está aún establecido. No es oficial, pero ESPN asegura que es lo fórmula más lógica y palpable de las que se han valorado.
Otros planes, sin embargo, siguen en la mesa pero con menos apoyo.
El béisbol, más allá de la parte melancólica del juego en sí mismo y la necesidad de volver a tener vida “normal” tiene que regresar. Sin pelota las malas noticias son demasiado grandes y en extremo caras para todos sus protagonistas.
Los equipos ya están perdiendo mucho dinero y es lógico que los jugadores tendrán presión de los dueños para recortar salarios.
Se mantiene la idea de un escenario donde los peloteros estarán aislados, los estadios sin fanáticos en las gradas; pero una vez más, parece que habrá béisbol y quizás, quizás, en el verano tengamos jonrones, bases robadas y héroes que seguir.
