Por Boris Luis Cabrera
Hachas afiladas, mal corrido de las bases, imprecisiones al campo, y un verdugo terrible en la lomita de los suspiros lanzando cosas indescifrables; convirtieron la arena del estadio Latinoamericano en un patíbulo enorme para que los leones capitalinos cayeran decapitados por los Leñadores de Las Tunas con marcador final de 3-1, a pesar de conectar más imparables que sus victimarios.
Yander Guevara una vez más sacó su látigo cruel y estuvo azotando sin piedad a los felinos de Rey Vicente Anglada durante siete largos capítulos, metiendo el brazo en momentos tensos para mantener inmaculada la pizarra y lograr así la hombrada de anotarse el triunfo número 16 de su carrera a costa de la manada capitalina.
Mientras tanto sus huestes orientales, recogiendo del césped todo lo que le regalaban sus mansos rivales, aprovecharon tres pifias de la defensa y fabricaron tres anotaciones sucias más que suficientes para alzarse con la importante victoria.
Dos veces pisaron la goma del plato en el tercer episodio cuando el abridor azul Marcos Ortega después de permitir un sencillo de Andrés de la Cruz perdió el control de sus envíos y boleó a tres adversarios al hilo para empujar la primera y el máscara Yosvani Alarcón le dio un elevado de sacrificio a los jardines al relevista Frank Herrera, quien hizo un magnífico trabajo de contención durante 3.2 entradas sin permitir libertades.
El tiro de gracia llegaría en el inning de la suerte, al dispararle Yuniesky Larduet un cohete por su mano al refuerzo pinero Jonathan Carbó que encontró a un compañero en posición anotadora.
La única anotación de los anfitriones llegó a la hora de recoger los bates y las pelotas cuando después de un out el bombero José Ángel Garcia regaló un par de boletos y soportó un hit de Jorge Enrique Alomá a la banda derecha que congestionó las almohadillas, pero el veterano Yoalkis Cruz, aunque no pudo evitar un elevado de sacrificio de Wilfredo Aroche, retiró al emergente Oscar Valdés en una rolata inofensiva a la inicial, para anotarse su primer salvamento de la campaña.
Los Industriales perdieron varias oportunidades de anotar en el transcurso del choque en corridas suicidas, dejaron a siete corredores helados en las almohadas y fueron víctimas de tres dobles matanzas por parte de sus contrarios.
Yordanis Alarcón por los visitantes y Frank Camilo Morejón por los anfitriones, fueron los únicos que pudieron ligar un par de indiscutibles en la jornada.
Después de los resultados de hoy, los Toros camagüeyanos se quedaron solos en la posición de honor seguidos a un juego de los Cocodrilos matanceros, a 1.5 de las Avispas santiagueras y a dos completos de los Leñadores tuneros para cerrar la zona de clasificación.
Los Elefantes de Cienfuegos siguen en la quinta plaza ahora a 4.5 rayitas de diferencia del líder y cierran la tabla de posiciones los Leones capitalinos a cinco partidos completos.
Es bochornoso que un grupo de árbitros que se le paga para que sean justos en las decisiones, con el video y la cámara lenta a mano se parcilicen con un equipo, en este caso Industriales y decidan en contra de la decisión del árbitro de segunda que estaba bien ubicado y había decretado quieto la linea de Manduley y se ve claro que la pelota pica antes de entrar en el guante de Peñalver.
Es evidente que hay un mal trabajo,ademas de la defensa
Que no está muy bien el mal corrido de las bases es increíble con un yander que empezó mal se le regala un out para poner el ining en punto de mate,y después en el octavo lo mismo,pero no es sólo hoy,inexplicablemente en el primer partido con Cienfuegos fue lo mismo,un cambio de lineacion ganadora inexplicable para debilitar short y segunda,cualquiera que entienda un poco de béisbol sabe que la filosofía que funciona es la de Víctor Mesa sin paños tibios y jugado bien a la pelota con el se notó la diferencia y a pesar de haber sido un gran detractor de él ahora me demuestra que su manera de jugar béisbol es la que funciona lástima que no quiera volver a dirigir pues el si aplica un tipo de béisbol moderno,dinamico e inteligente
Los seguidores de los Industriales de La Habana debían observar mejor lo que está pasando, con objetividad y análisis fríos. El equipo que representa a la capital del país no tiene posibilidades de mantener un ritmo ganador sistemático, puede ganar una o dos subseries seguidas basados en la ofensiva más las flaquezas del pitcheo rival de la que todos los conjuntos nacionales adolecen en mayor o menor medida, y en otros desaciertos que cualquier equipo tiene un día, pero los Industriales tienen demasiadas fisuras para aspirar a clasificar a play offs e incluso para salir del último lugar que ocupan. Con un pitcheo incapaz de sostenerse en este nivel y una defensa que más que pena da lástima, es imposible. Si no, observen lo que pasó en este primer juego, los Leñadores sin brillar, casi sin batear, con su juego seguro, haciendo lo mínimo, sin errores, un pitcheo que sabe sobreponerse, gana su partido. Por otro lado los Industriales, con su juego inseguro, un pitcheo que no puede con un rival a menos del 50% de sus posibilidades ese día, sin tener en su bull pen a quien apelar con capacidad real y esa defensa tan horrible, terminan perdiendo como parece lógico. ¿Qué se podrá esperar si Las Tunas sale hoy y mañana con más ímpetu, con su bateo efectivo y oportuno, con ese balance en todos los aspectos de su juego, con un pitcheo mucho más capaz que el de los habaneros, con esa mentalidad ganadora que tiene ese equipo y con su manager criticado y vilipandeado pero que dirige sus piezas como un maestro de ajedrez?