Lesiones en 2017 interrumpieron lo que prometía ser una gran campaña para los cubanos

Por Juan Páez / @jmanupz

En los deportistas, las lesiones siempre dicen presente. En el béisbol de Grandes Ligas, en una temporada larguísima de 162 juegos a lo largo de seis meses (con postemporada incluida), ese “presente” se acentúa notablemente. Para mala suerte, algunas figuras cubanas en las Mayores no escaparon de los problemas físicos durante esta campaña y no pudieron desarrollar la zafra que esperaban ni llenar las altas expectativas que, en algunos casos, había sobre ellos.


Las dos estrellas que protagonizan esta nota deben ser, sin duda, Aroldis Chapman y Yoenis Céspedes. Comencemos hablando del “Misil” de los Yankees de Nueva York. El zurdo, dueño de la recta más poderosa de la Gran Carpa, comenzó la ronda regular como de costumbre: dominando a todo rival que se parara en el home. En mayo presentó problemas en el hombro izquierdo y fue ingresado en la lista de lesionados.

Su inactividad se extendió del 13 del mencionado mes al 18 de junio, cuando regresó ante los Atléticos de Oakland. Eso quizás, aunado a los problemas que tuvo posteriormente con el control hasta perder el puesto de cerrador, le costó conseguir los 30 salvados, marca que ha sido una constante para el nativo de Holguín desde que es taponero a tiempo completo.

De hecho, desde 2012, su primer año como apagafuegos de los Rojos de Cincinnati, nunca había terminado con menos de tres decenas de rescates. Su menor marca desde entonces era los 33 que logró en 2015, su última temporada con el equipo que le dio su primera oportunidad en Grandes Ligas.



Ese problema físico y los problemas de comando en sus lanzamientos influyeron en que Chapman tuviera su peor desempeño en las Mayores desde que se hace cargo de la novena entrada. Podría decirse incluso que esta es la temporada en la que más se ha exigido o más trabajo le ha costado. Aunque se acomodó para terminar con 11 apariciones en blanco en septiembre.

Una “Potencia” detenida

El peor enemigo de Yoenis Céspedes en 2017 fue la corva. El 27 de abril tuvo un tirón en esa área de la pierna izquierda y al otro día fue incluido en la lista de incapacitados, de la que volvió el 10 de junio. Luego tuvo problemas leves en el talón izquierdo y en la cadera antes de presentar otro tirón en el tendón de la corva derecha el 26 de agosto.

Esa última lesión le puso punto final a su actuación en la zafra cuando quedaba un mes para el final de la etapa eliminatoria. Exactamente, la “Potencia” se perdió el 50 por ciento de los juegos de los Mets de Nueva York a causa de sus percances físicos.



Apenas participó en 81 compromisos y fue la primera vez en su carrera en el big show que no disputó 100. No alcanzó los 100 indiscutibles, ni siquiera 20 dobles o 20 jonrones, tampoco 50 empujadas ni 50 anotadas. Terminó con average de .292. Aquí, sus números completos:

 

Año Equipo Liga G PA AB R H 2B 3B HR RBI BB SO BA OBP SLG OPS
2017 NYM NL 81 321 291 46 85 17 2 17 42 26 61 .292 .352 .540 .892

 

Se suponía que durante esta zafra, Céspedes se acercara considerablemente a los mil hits de por vida y consiguiera las 500 empujadas en su trayectoria, pero ninguna ocurrió. Quedó a 172 incogibles de los mil y a cinco remolques de la redonda cifra de 500. Lo peor: no pudo ayudar a sus Mets a decorar su malograda y golpeada temporada.



Tomás no fue parte

La que se proyectaba como una gran campaña para Yasmany Tomás como piedra angular del lineup de los Diamondbacks de Arizona no cumplió tal proyección. Después de pegar 62 extrabases en 2016 (30 dobles, un triple y 30 estacazos de vuelta completa), el “Tanque” quedó listo para contribuir nuevamente en plan estelar con los desérticos.

Las lesiones le arruinaron el año por partida doble. Primero, porque solo jugó 47 veces y, segundo, porque no fue parte de la sorpresiva temporada que tuvieron los dirigidos por Torey Lovullo hasta adueñarse de uno de los wild cards y vencer a los Rockies para avanzar a la Serie Divisional ante los Dodgers de Los Ángeles.

Tomás no bateó esta vez 30 biangulares, únicamente golpeó 11. Dio un triple y sonó ocho jonrones. Empujó 32 carreras y le dio la vuelta al cuadro en 19 oportunidades. Todo empezó con una tendinitis en la ingle derecha que terminó su andar en 2017 desde el 3 de junio. Posteriormente, los Diamondbacks anunciaron que se sometería a una cirugía para reparar un músculo en el torso.

Como pasó con Céspedes, Chapman y Tomás, ocurrió con Adonis García, quien perdió gran parte del año y no recuperó la titularidad con los Bravos de Atlanta cuando finalmente retornó. Y también con Yunel Escobar. El “Gambao” no pudo ayudar a los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim a pelear por el wild card en los días finales de la ronda regular. El 2018 será, para todos estos, tiempo de redimirse.





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