«No hay valor para decirlo en la cara». Leyenda del béisbol cubano CUESTIONÓ a quienes atacan en público

Por Swing Completo

Al margen de su indiscutible trascendencia como torpedero y el haber sido el último manager que le dio un título a Industriales hasta la actualidad, Germán Mesa Fresneda ha sido una de las figuras del béisbol cubano que más reacciones negativas ha generado a través de las redes sociales.

Un grupo de peloteros y fanáticos han expresado criterios bastante duros en ocasiones, incentivados por diversas cuestiones entre las que aparece la ideológica.

Aunque en el caso de excompañeros de equipo y jugadores que fueron dirigidos o entrenados por Germán son otros los elementos que entran a jugar en tal sentido.

Pero es mayor la cifra de detractores públicos de los que no tienen o no han tenido un vínculo profesional con el béisbol.

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Sobre el tema de las críticas recibidas a través del fenómeno real que constituyen las redes sociales, el recién elegido Vicepresidente de la Federación Cubana de Béisbol fue bastante claro y directo en entrevista que pudimos realizarle en el marco del material con el que fuimos premiados el pasado año por el Salón de la Fama de Cooperstown.

«Yo pienso que es una cobardía atacar a alguien a través de las redes. Si tú quieres atacar a alguien lo haces de frente. Yo pienso esto o esto, pero muchos se escudan en eso para ofender a las personas.

Es un problema de concepto. Hay quienes escriben lo que en persona no serían capaz de decirte», comenzó diciendo el estelar exparacortos habanero.

«No hay valor para decirlo en la cara y es una cobardía simplemente.

No hay que ampliar demasiado en tal sentido, aunque no cabe dudas que es un medio de información para estar al día de las cosas buenas y las cosas malas.

Hay quienes te informan bien y otros te desinforman. No podemos estar de espaldas al mundo y por ahí se canalizan muchas cosas», dijo seguidamente.

A Germán muchos lo acusan de haber tenido responsabilidad en la suspensión de Orlando «El Duke» Hernández en 1996

(él también fue castigado aunque regresó dos años después), mientras otros lo han señalado como mal compañero de equipo o un manager con una actitud negativa el tiempo que estuvo al frente de Industriales (2008-2011).

En función de eso ha habido múltiples cuestionamientos en el plano personal sobre sus valores humanos, aunque otros han salido en su defensa, como el combinación por muchos años alrededor de segunda base Juan Padilla.

El propio Germán ha reaccionado también con sus argumentos sobre esos temas negativos que tanto le señalan, asegurando «tener su conciencia tranquila de haber hecho las cosas de la manera correcta y de la mala fé de otros que han querido manchar su imagen».

Y si bien un porciento deja en un segundo plano sus méritos deportivos poniendo su carácter y otros aspectos controversiales que han estado alrededor de su vida deportiva y no deportiva, otros prefieren concentrarse en su calidad dentro del terreno de juego.

Algo que por cierto, más allá de comparaciones con otros que coincidieron o no en época y liga, es imposible dudar o demeritar, y que a nuestro entender lo incluyeron en la élite más selecta entre los torpederos del béisbol cubano en toda su historia.

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