LLEGÓ EL DÍA: Leyenda de Industriales CELEBRA momento histórico pese a duros problemas que lo han golpeado

Por Yasel Porto

Una de las leyendas de Industriales de más edad y resultados en el béisbol cubano celebra este martes un momento histórico del que fue protagonista, a pesar de que hace un tiempo su vida corrió peligro.

Se trata del extercera base y manager Jorge Trigoura Alemán, quien hoy festeja por mantenerse en pie de lucha y celebrar este 19 de abril el título alcanzado por Cuba en el Campeonato Mundial de 1961 celebrado en San José de Costa Rica. La contundente victoria 13×1 sobre México dejó oficializado el título.

El nacido en Regla en 1936 fue positivo a la pandemia el pasado año a la altura de sus 85 años de edad. Sin embargo, el residente desde hace muchos años en el reparto Chibás, en Guanabacoa, logró salir adelante de una situación que hizo preocupar a familiares, amigos y muchos fanáticos del béisbol.

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“Para mi esposa y para mí fue escalofriante desde que nos hicieron la prueba y confirmaron el resultado positivo. Al ingresar estábamos muy mal porque tuvimos una neumonía muy severa. Incluso, era muy fuerte ver enfermos de todas las edades, con tantas complicaciones”, dijo tiempo después al periodista de la emisora COCO, Neuris Orlando.

Trigoura y su esposa estuvieron ingresados en el hospital Julio Trigo del cual salieron luego de una fuerza de voluntad y el trabajo médico que él mismo consideró de muy positivo.

Campeón con Ramón Carneado en aquellas cuatro temporadas mágicas ganadas por Industriales (1963-66), también llegó a la cima de la pelota cubana en el rol de manager (1974 con Habana y 1992 con Industriales).

Pero el primer gran momento de Trigoura, y posiblemente el que más lo marcó como jugador, fue aquel triunfo cubano en el certamen del orbe de 1961. Aquella coronación resultó la primera de Cuba desde 1953, y la misma no solo coincidió con la situación bélica que se desarrollaba en el sur de la provincia Matanzas, sino que el título se aseguró el mismo día que concluía la citada confrontación.

Él fue uno de los jugadores más importantes de aquel conjunto del que todavía sobreviven otras figuras reconocidas como Pedro Chávez, Rigoberto Fuentes, Bert Campaneris, Antonio González y Rafael «Cachirulo» Díaz, entre varios más.

Cuando llega esta fecha Trigoura se comunica con algunos de ellos, empezando por Chávez, para felicitarse mutuamente por lo acontecido en aquella ocasión y el todavía estar con vida y salud para rememorarlo.

Además del resultado de aquel conjunto, que dominó invicto el torneo, junto a lo señalado ya de la tensión que se vivió entre los jugadores por lo que pasaba en territorio cubano, la competencia también trascendió por ser la única vez que buena parte el cuerpo de dirección abandonó una delegación beisbolera de la Isla. Ahí se incluyó el propio manager Clemente «Sungo» Carrera.

Después de su salida del béisbol cubano al más alto nivel al término de la Serie Nacional 1993-94 (discutió el título contra Villa Clara), su vínculo fundamental con este deporte fue dentro del béisbol en la base. Hasta hace muy poco se mantuvo ayudando en el desarrollo en Guanabacoa en terrenos como el Franz D´Beche y el Quintín Banderas.

Además de la citada enfermedad, es normal que con más de década y media de existencia haya otras afectaciones de salud, pero Trigoura sigue sin darse por vencido en este complejo juego de la vida para mantenerse como uno de los pocos sobrevivientes del referido suceso de Costa Rica y de otros, como la I Serie Nacional o el tetracampeonato de los azules de Carneado. Y Dios quiera que sea por mucho tiempo más.

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