Líder jonronero Erisbel Arruebarruena: Transformado de Grillo a Hulk

Por Darien Medina Bonilla

Erisbel Arruebarruena siempre fue esa especie común de los torpederos que habitan y han habitado mayoritariamente en nuestro béisbol, buenas manos y una ofensiva poco llamativa. El cienfueguero disertaba desde el campo corto con una limpieza y desplazamiento digna de admiración. Su ofensiva nunca había sido una de sus virtudes, hasta su retorno.

Durante las 6 Series Nacionales anteriores a su regreso el promedio defensivo fue de 960, 107 errores en 2692 lances y una participación en 385 jugadas de doble play.

En la actual campaña su averaje en defensa ha bajado 11 puntos respecto a su promedio histórico para ubicarse en 949, producto de 17 errores en 334 lances. En la temporada cubana se fildea para un 974 colectivo.

Va haciendo este su peor año con el guante. Para encontrar números tan bajos a los que va mostrando tenemos que remontarnos a su último año en nuestra pelota, en la temporada 2012/2013 cuando en 416 lances cometió 21 errores  para un 950 de media defensiva.

Mientras que su mejor temporada en la defensa fijó sus números en 977 de averaje con sólo 8 errores en 353 lances.

Un promedio verdaderamente llamativo. Con una cifra cercana de conexiones, exactamente 350 Eduardo Paret en la temporada 1992/1993 cometió 10 marfiladas para un 971 de promedio defensivo. Lo que refirma  el año de ensueño para el cienfueguero en este aspecto durante la 2012/2013.

Si en la defensa notamos un descenso, al bate se ha superado con creces. Arruebarruena ha sufrido una especie de metamorfosis para bien con el madero.

Su histórico regreso a las Series Nacionales con Matanzas nos ha mostrado a un jugador con virtudes ofensivas que nunca mostró en su primera etapa en la pelota cubana.

En sus seis temporadas anteriores su promedio ofensivo lo dejó fijado en 279 con un OBP de 331 y un OPS de 758, impulso 178 carreras y pegó 28 cuadrangulares, para promediar un vuelacerca cada 51.3 veces al bate.

Su mejor temporada en la ofensiva fue en el 2011/2012 única en la que había bateado por encima de 300 exactamente 320, 98 indiscutibles, 36 extravases (192B 93B 8HR), empujo 44 compañeros, anotó 59 carreras, un OBP de 367, OPS de 887 y un slugging de 520.

No volvió a repetir estos números en la serie siguiente, la última antes de su retorno a la pelota cubana. Estas cifras las dejó establecida en 89 juegos.

El regreso ha sido por la alfombra roja, con una dosis de poder que no le habíamos disfrutado en su período anterior. Lo más impresionante lo encontramos en cuanto a los cuadrangulares con la cifra de 19 dejando en ridículo su marca personal para una temporada.

Para agrandar la historia se convirtió en el primer torpedero cubano en la las Series Nacionales en ser líder en batazos de cuatro esquinas. De ellos 11 han sido con hombres en circulación.

Solo un shortstop en las Series Nacionales ha producido más cuadrangulares en una etapa regular que Erisbel Arruebarruena, se trata de Alexander Guerrero. El tunero en la 2010/2011 disparó 22 vuelacercas en 284 veces al bate.

Lo del grillo ha sido demoledor. En empujadas por primera vez rompió su barrera personal de las 50, su OPS lo elevó a 1026, un slugging de 634, el OBP de 392.

Números que destrozan lo que fue su mejor Serie Nacional al bate, incluyendo un promedio ofensivo de 322.

La trasformación ha sido evidente, Arruebarruena ha dejado de ser el grillo para convertirse en nuestro Hulk, lo que sucede que no ha necesitado de  ese estrés emocional que necesita el personaje del cómic para su trasformación, le basta un bate de béisbol.

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