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El pelotero venezolano Luis Arráez demostró que no existe lanzador que pueda dominarlo en los momentos de apremio y fue lo que ocurrió durante el primero de la serie entre Texas Rangers y San Diego Padres el viernes 4 de julio.
Con la pizarra abajo para los locales (2×1), el veloz Fernando Tatis Jr. arrancó la baja del sexto con un sólido batazo por el jardín derecho, pero los problemas defensivos de Adolis García le permitieron llegar quieto sobre la antesala gracias a su segundo triple del año. El lanzador Kumar Rocker trabajó con cuidado a Manny Machado para finalmente otorgarle la base por bolas después de un out.
Pero antes, Bruce Bochy decidió cambiar a su abridor por el relevista zurdo Hoby Milner, para tratar de que el corredor de la antesala pisara la registradora.
Luis Arráez empata pizarra con habilidoso batazo
De manera inteligente, “La Regadera” dejó pasar los primeros dos envíos para luego buscar uno vulnerable. A pesar de ver por el mismo medio un sweeper bajito la terminó sacando de foul. Sin embargo, el cuarto pitcheo sí logró llevarla con contundencia por la banda contraria, lejos del alcance del campocorto Corey Seager.
La conexión, que viajó a 80.7 MPH por los lados del jardín izquierdo, remolcó a Fernando Tatis Jr. con la rayita de la igualdad, siendo este el momento de mayor valor para un jugador que en los últimos compromisos ha estado actuando como cuarto bate.
Más allá de ello, entre sus registros personales, el pelotero venezolano arribó a los 93 inatrapables (a siete de las 100 en 2025) y 33 carreras remolcadas en la actual campaña. Además, con los dos batazos que ha sumado en seis entradas, su promedio de bateo se elevó hasta los .284 puntos.
Un bateador confiable con corredores en circulación
Previo a la jornada de este viernes, Luis Arráez presentó una formidable línea ofensiva de .304/.370/.377/.747 (AVG/OBP/SLG/OPS), con tres extrabases, 30 carreras anotadas, 23 impulsadas y 26 bases totales, resultado de 21 inatrapables en 82 apariciones legales sobre el cajón de los bateadores.
Estos números reflejan la importancia del porqué el manager Mike Shildt ha decidido ubicarlo como cuarto bate de la alineación, debido a lo selectivo que es ante cada lanzamiento y que en su mayoría siempre llega con compañeros en bases en los momentos pequeños.
No cabe la menor duda que el nativo de Yaracuy siempre se termina adaptando a los distintos escenarios que se presenta en el terreno de juego, dejando en claro que llegó para ayudar a su equipo, ya sea abriendo la toletería o para estar detrás de Manny Machado y Fernando Tatis Jr., siendo una pieza fundamental en esta etapa de la temporada regular donde pelean por un puesto en la Postemporada.