MANOS DE LUJO: Luis Miguel Nava, FUE una JOYA del campo corto en Cuba

A los 11 años integró el Equipo Cuba para una Feria Mundial en Tokio, Japón y ya en el año 1992 integró la selección de Santiago de Cuba a los Juegos Escolares Nacionales donde se alzó con la corona y con el MVP del evento. 

Participó con el equipo Cuba de la categoría 13-14 años en un Panamericano en Brasil integrando el Todos Estrellas del torneo y en 1996 integra el Equipo Nacional para el mundial 15-16 años con sede en Estados Unidos y una vez más seleccionado en el Todos Estrellas.

En 1997 y 1998 participó en los Equipos Cuba con los Campeonatos Mundiales juveniles ganando un Todos Estrellas. A los 17 años integra el conjunto de las Avispas de Santiago de Cuba, junto a leyendas de las Series Nacionales como Antonio Pacheco, Orestes Kindelán, Gabriel Pierre, Norge Luis Vera, Ormari Romero, entre muchos otros.

En esa Serie 37 apenas tuvo acción, pero el equipo llegó a la final y durante los tres años siguientes se alzó con la corona nacional, logrando marcar una época bajo la dirección del desaparecido Higinio Vélez.

En su trayectoria con las dos Aplanadoras ganó 6 títulos nacionales y 2 subtítulos, además de haber sido seleccionado 4 veces a los Juegos de Estrellas.

Con el equipo Cuba de mayores tuvo participación en un Premundial, Torneos de Haarlem, Campeonato Mundial Universitario, fue Campeón Panamericano en Río 2007, además de ser titular en el Campeonato Mundial de Béisbol de 2007, los Juegos Olímpicos de Beijing y el Clásico Mundial del 2009, en los dos primeros eventos fue subcampeón.

En su carrera siete veces bateó por encima de .300, seis veces empujó 30 o más carreras, y 3 veces bateó 100 hits. Además, es quinto en average de bateo entre todos los torpederos de Cuba con .298, y tercero en OBP con .397.

Su defensa fue extraordinaria y siempre destacó por sus fenomenales manos, su excelente desplazamiento y sus fildeos arriesgados. 

Su Factor Rango de 5.68 lo ubica entre los cinco mejores torpederos estadísticamente en series nacionales y su promedio defensivo de .964 lo coloca sexto compartiendo con Evenecer Godínez.

Junto a Héctor Olivera formó una combinación short-segunda que fue de lo mejor de Cuba en su momento, llegando a ser la del equipo Cuba durante varios años. Ambos fueron piezas fundamentales en el rendimiento de uno de los conjuntos más arrolladores jamás vistos en Series Nacionales, La Aplanadora dirigida por Antonio Pacheco.

En postemporada fue muy efectivo,  participando en 10 playoffs con 290 veces al bate, 94 hits para un .324 de promedio. También anotó 56 carreras, remolcó 52, conectó 22 dobletes y 5 para la calle fildeando, además, para .976 en series de eliminación.

Espero hayan disfrutado de este resumen sobre uno de los mejores torpederos defensivos que han pasado por Series Nacionales y que no siempre es reconocido como se debe. Luis Miguel Nava está, por derecho propio, en el top de lo mejor en la historia del béisbol santiaguero y nacional.

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