Tal y como hizo en el pasado Clásico Mundial con el equipo Cuba, Miguel Romero se presentó de manera muy efectiva en su segunda apertura en la edición 61 de la Serie del Caribe con los Tiburones de la Guaira de Venezuela. En esta ocasión, en el juego semifinal ante el conjunto de Curazao Suns.
En la jornada inaugural del torneo se enfrentó a República Dominicana y los derrotó tras trabajar 5.1 entradas le hicieron una limpia, con tres hits conectados, tres ponches y no regaló boletos.
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En esta oportunidad logró sobreponerse de un inicio incierto en el que le ligaron tanto en la primera entrada como en la cuarta. Roger Bernadina y Jurickson Profar se combinaron para fabricar la primera del choque. Bernardina con doblete y Profar con sencillo remolcador al derecho.
En la alta de la cuarta entrada el cubano volvió a complicarse. Ademar Rifaela pegó sencillo de rolling al jardín central y Juremi Profar largó doblete de línea al jardín izquierdo, que fue suficiente para remolcar la segunda del encuentro.
Aquello sería lo último que le harían a Miguel Romero quien se repuso de buena manera para terminar la cuarta con ponche y dominar la quinta de manera perfecta.
Tal y como ocurrió en su primera salida, Ozzie Guillén lo dejó abrir el sexto episodio. Pero tras sacar un out y permitir sencillo de Jonathan Schoop, fue sustituido por Jorgan Cavanerio, quien sacó los últimos dos outs de la entrada.
Miguel Romero se apuntó su segunda victoria de la Serie del Caribe
El derecho cubano Miguel Romero trabajó durante 5.1 entradas y permitió dos limpias. Le conectaron seis imparables, ponchó a uno y regaló un boleto, su único de la Serie del Caribe.
Tras este gran trabajo, Romero se apuntó su segunda victoria del torneo y dejó números excelentes. En 10.2 entradas lanzadas le hicieron tres limpias, para efectividad de 2.53. Le conectaron 9 hits, ponchó a cuatro y concedió una base por bolas para excelente WHIP de 0.937.
