NOTA OFICIAL: Cuba respondió a acusación de plagio con uniformes del Clásico Mundial

NOTA OFICIAL (Tomada de la cuenta oficial de JIT en Facebook)

LOS AUTODENOMINADOS dueños de la música salen a protestar cuando escuchan los acordes de otros.

Sucede, sobre todo, si la música le canta a Cuba –desde Cuba- y a la Federación Cubana de Béisbol. Esto último les resulta inadmisible.

Este lunes, en la mañana, presentamos la línea de diseño del vestuario de Cuba para el V Clásico Mundial de Béisbol. Miles de “likes” y cientos de criterios favorables. Varias observaciones respetables, por supuesto. ¡¡¡Gracias!!!

La maquinaria de fango, obviamente, no estaba cómoda con eso y no demoraría en encender los motores de sus ruidosos buldóceres.

Acusan a los creadores de la línea de diseño de plagiar, aunque a primera vista se advierten claras diferencias con la referencia.

Pareciera que degradar colores, usar estrellas y algunos trazos le pertenece a alguien, lo inventó un socio del barrio o el estado, y por tanto es hora de escandalizar, de jugar a la víctima y de acusar.

En verdad vuelve a ser la hora de sumar un discurso más a su libro de odio contra la Federación Cubana, la comisión nacional de béisbol, el Inder y todo lo que huela a “made in Cuba”. No importa, a lo “malo” le chillan y a lo bueno también. Y esto es bueno. La idea es siempre chillar, desacreditar, odiar.

Obvio que no vale la pena preguntarles por la legitimidad de la obra que defienden, dígase su “virginidad” en cuanto a referentes, la protección intelectual en la Isla y sus vínculos con la entidad con derechos exclusivos (la FCB) para diseñar el uniforme de Cuba, aprobar sus colores, trazos, símbolos y etcétera.

Nada de eso importa, lo que importa es escandalizar y acusar a la pelota cubana, que de tanto vivirlo se va adaptando, sale airosa y sigue adelante.

Sirvan estas líneas de respeto y consideración para quienes por semanas trabajaron en la propuesta y la hicieron realidad, al punto de que poco a poco sale de fábrica directo a sus dueños: los jugadores que la llevarán y los aficionados que la disfrutarán con sano orgullo.

Lo demás son fouls hacia fuera del terreno.

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