«Aquí LLORAN cuando llegan a 100», CONFESÓ Duke Hernández

Por Migue Guerra

¿Cuál es el partido que lanzó y ganó que más recuerda?

«Está difícil, si porque para mi todos los partidos tienen importancia. Aquí en los Estados Unidos, el juego número cuatro contra los Indios de Cleveland (Serie de Campeonato de la Liga Americana de 1998), creo que fue un partido muy importante donde hay muchas anécdotas».

«Estábamos debajo dos juegos a uno, yo era el cuarto abridor, pero era un “rockie”, entre comillas era el rockie del equipo. Estábamos jugando en Cleveland y me dice José Cardenal el cubano couch de primera base, que no me podía ir porque iban a anunciar el lanzador de mañana, le dije que me lo podía decir en el teléfono o algo y me dice que tenía que quedarme». 

«Esa reunión duró como una hora y no sabía lo que pasaba. Dudaban de darme la pelota porque no tenía experiencia en postemporada y eso no me gusta porque para mi es el mismo beisbol en temporada regular como en postemporada, hay que hacer lo mismo que uno sabe hacer».

«Entonces yo le dije a Cardenal: “¿Cuál es el problema, yo no era el cuarto hombre para lanzar, en qué están pensando?”. Me dieron la pelota y pensaron que iba a dar las gracias exageradamente, pero yo dije: “gracias, vamos, nos vemos mañana”».

«Al otro día me levanto y llega la hora del almuerzo, a mi me gusta comer pasta cuando voy a lanzar. Estoy en el restaurante del hotel con mi señora y amigos en mi guaracha y hablando alto a lo cubano, cuando miro hacia la puerta estaba con las manos cruzadas y serio: Joe Torre, lo saludo y sigo en lo mío».

«Luego me llaman y me dicen: “tú sabes la importancia que tiene el juego de esta noche”, y yo le digo: “ah si dile que si, pero ya él lo dijo, esta noche, dile que este tiempo ahora es mío, el de mi familia y el de mis amigos, después de las seis de la tarde es cuando comienza el juego, pero si él quiere una mejor respuesta que me pregunte después del juego”».

«Eso pasó así, no es mentira, yo estaba de loco, fresco y un poco alardoso. Le dije a Joe Cubas: “ya tú sabes la presión que me puse, así que a comer esta noche”».

«En la noche pasó lo que pasó y después del juego el hombre (Joe Torre) vino y me dijo: “thanks you (gracias), ya obtuve tu respuesta” y le dije: “que bueno, mañana es mi cumpleaños”».

Cabe resaltar que en este crucial juego donde los Yankees enfrentaron a los Indios de Cleveland por la disputa de la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 1998, Orlando «El Duke» Hernández realizó 115 picheos en siete entradas de actuación, donde no permitió carreras, solo le conectaron tres hits, regaló dos boletos y propinó seis ponches. El Duke se vistió de héroe, en un partido crucial que mantenía en la pelea por la discusión del campeonato a los Yankees y donde la ofensiva por parte de los “Bombarderos del Bronx” no estuvo a la altura de las circunstancias.

«Eso es lo que me da gracia, aquí como lloran cuando llegan a los 100 picheos y yo loco por tirar 135 o 130. Que no me cuenten más los picheos, déjenme pichar. Ese día está bien porque ya ahí los Yankees tenían un bullpen muy fuerte y el noveno inning era de Mariano Rivera».

«Yo comencé a lesionarme cuando empezaron a ponerme 100 picheos, porque yo siempre era 125 o 135, siempre estaba listo. Cuando yo estaba cansado lo decía, pero cuando me empezaron a contar los picheos ahí vino la primera lesión, porque ya no es lo mismo, te sacan de tu ritmo, un día picheas 80 y al otro día picheas 100, y eso es lo que ya no existe, ya no se puede hacer».

Nos encantaría conocer su opinión sobre las palabras de “El Duke”, puedes escribir en la caja de comentarios.

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