Padre e hijo, Lázaro Vargas y Miguel Antonio: una relación de cómplices en el béisbol

Por Kiara González

   Aunque sin ninguna certeza muchos coinciden. Sí, porque probabilidades de triunfar  tenían todos aquellos que como él brillaron en su época. Y es que, si Lázaro Vargas hubiera tenido la oportunidad de jugar en las Grandes Ligas su historia hubiera sido otra; quizás tan o más interesante que la vivida en Series Nacionales.

   Pero ahora no vale la pena romperse la cabeza pensando en lo que pudo ser y no fue. Eso lo tiene claro el capitalino que luego del retiro como pelotero y la experiencia comandando a Industriales se dedica a tiempo completo a acompañar la carrera deportiva del más pequeño de sus hijos: Miguel Antonio.

   Ambos tienen una relación especial, yo me atrevería a hablar de complicidad. De esas en las que el hijo, aun teniendo a su padre como referente no pretende imitarlo y en la que el padre, a sabiendas de su camino recorrido en el juego de las bolas y los strikes, prefiere aconsejarlo y dejar que él labre el suyo.

   La carrera por el anhelado sueño comenzó en 2016 cuando ambos salieron rumbo a Bahamas, llegaron luego a Estados Unidos y para ese entonces todo quedaba en poder del joven Miguel Antonio. Debía demostrar su valía como pelotero para conseguir un contrato millonario o no, el cual llegó en septiembre de 2017 cuando firmó por 350 mil dólares y cinco años con los Dodgers de los Ángeles.

   “No ha sido fácil. Es otra cultura, otra mentalidad. Nunca había jugado tantos partidos ya que en Cuba lo que más hice fueron alrededor de 40 juegos al año y sólo los fines de semana, aquí se juega todos días”, relata Miguel Antonio, obligado a ajustarse al mecanismo profesional en el que pretende triunfar y agrega que “tu mentalidad cambia, la preparación es diferente pero poco a poco te acostumbras”.

   “Desde que llegamos nos ha ido bien”, cuenta Lázaro, quien ahora trabaja en una High School en Miami después de dedicarse por un tiempo a un negocio de gastronomía.

   Y continúa explicando que su hijo “ha rendido bien en Ligas Menores y en este tiempo (en que todo está detenido), estamos practicando en un bosquecito que tenemos detrás de la casa, allí cogemos rollings, corremos, él hace sus swings, y así esperamos que pase este mal momento”.

   Este diálogo tuvo lugar recientemente con el colega Yasel Porto para nuestro Canal de YouTube. Tanto delante como detrás de cámaras, Vargas (padre) habla siempre en plural y pareciera que en el esfuerzo propio estuviera también el éxito de su hijo. ¿No es eso complicidad?

   “Ha hecho un trabajo excelente en la preparación, sobre todo por la seriedad y la entrega que le ha impuesto y eso es lo que ha dado el resultado porque puedes tener mucho talento pero si no te preparas bien de verdad en la parte física, en la parte técnica no llegas muy lejos (…) aquí los campeonatos son muy fuertes, la calidad es muy rigurosa. De otra manera no llegas”, asegura el otrora número 20 de la capital cubana y de los equipos Cuba de su época.

   Miguel Antonio Vargas es el prospecto número 17 de los Dodgers; sus números y reconocimientos en poco más de dos años lo dicen todo. Solo en la pasada campaña obtuvo cinco premios y honores en Ligas Menores. De ahí que su padre sienta que el sueño del debut en la Gran Carpa está más cerca que lejos.

   “Yo creo que si él sigue como hasta ahora, si continúa con el empeño mostrado, en un año puede alegrarnos a todos los cubanos subiendo al equipo grande. A pesar de estar en un conjunto lleno de estrellas él está bien en tercera base, tiene tremendo brazo y buenas manos. Se desplaza bien, y creo que en esa posición tendrá un gran futuro. Su bate es bueno y se dice que el que batea, juega”, sonríe La Hazaña, como le apodó el narrador de la emisora capitalina COCO, Andy Vargas en el ya lejano año 2000.

   Y entonces Miguel Antonio se refiere a su padre como una pieza fundamental “me ha ayudado mucho, mucho la verdad. Yo siempre que tengo un mal momento, vcuando me siento mal conmigo mismo, o incluso, aunque haya estado bien en el juego, lo llamo y conversamos. Casi siempre pensamos igual no obstante a veces tenemos nuestras discusiones porque esto es diferente a la pelota que él jugó. Intercambiamos ideas y llegamos a un consenso de lo que es mejor para mí”.

   El joven de 20 años intervino en el Spring Training 2020 donde conectó un hit en apenas dos turnos al bate según Baseball References. “Todo estaba muy bien, entrenando súper bien. No habíamos empezado siquiera a jugar Ligas Menores lo que son los encuentros inter organizaciones”, dice Miguel Antonio a la vez que recuerda que “un día se paró todo, estaba lloviendo nos mandaron a la casa, el siguiente nos lo dieron libre y luego hicieron un meeting para comunicar lo que pasaba y la intención de suspenderlo todo. Hasta ese momento todo marchaba normal”.

   Lázaro Vargas ha referido muchas veces que su hijo será mejor que él y Vargas, según especialistas y seguidores del béisbol en sentido general, figura entre los peloteros más destacados en la historia de la capital, así que la tarea no es tan fácil.

    Físicamente no queda rastro del Miguel Antonio que debutó siendo casi un niño en Series Nacionales y al menos en estatura ya es superior a su progenitor.

A eso debemos sumar su versatilidad que pudiera llevarlo a moverse incluso a los jardines pero le queda demostrar en el campo (en un escenario más exigente) y con el madero en ristre que hereda sus genes, mientras, en honor a la dedicación y a esa relación entre ambos amantes del mismo deporte, consigue hacer realidad el sueño de llegar y triunfar en el mejor béisbol del mundo.

   Para más detalles de este diálogo con SwingCompleto siga el siguiente enlace. Suscríbase y reciba las notificaciones de otros videos de este tipo. No olvide dejar sus comentarios en nuestras diferentes plataformas. 

Los dejamos con el video de la entrevista:

https://www.youtube.com/watch?v=eRnrbgwjljc
Swing Completo -Visita a Lázaro Vargas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio