Patrick hijo de Rolando Meriño: ¨No había interés por mí en Santiago¨

Patrick Meriño es hijo de otro  gran jugador cubano que han decidido hacer su carrera fuera de la pelota cubana, a diferencia de su padre Rolando Meriño, decidió escribir su historia fuera de Cuba.

Su paso en la Serie Nacional se reduce a una sola temporada con Santiago de Cuba en la que solo tuvo tres oportunidades al bate.

En el inicio de la entrevista que concedió a SwingCompleto nos hace una aclaración válida sobre sus orígenes. ¨Nací en La Habana, siempre han dicho que nací en Santiago de Cuba y me trasladé, pero no es así¨ .

En su provincia de origen comenzó con 5 años a practicar béisbol en el municipio Cerro con el que participó en competencias municipales y provinciales en varias  categorías hasta su traslado a Boyeros.

Fue marcada la influencia de su padre en sus inicios, de lo cual nos comenta. ¨Contribuyó mucho en mi desarrollo como pelotero, gracias a sus consejos, a la formación que me dio desde pequeño de siempre tener fe en que uno podía lograr las cosas. Estuvo pendiente de mí, haciendo hincapié en lo que debía trabajar. Para mí fue de gran importancia tener a mi papá al lado¨.

Campeón con Santiago de Cuba en el torneo sub 23 Patrick Meriño ya es parte de la organización de Tampa Bay Rays equipo al que impresionó por su buen brazo, la velocidad en el corrido de bases y desplazamiento, además de la fuerza al bate.

Sobre los motivos de su traslado a Santiago de Cuba y la salida del país, su participación en el torneo sub 23 y en la Seria Nacional y otros temas  conversamos con este prospecto cubano de apellido ilustre, Meriño. 

¿Qué motivó tu traslado hacia Santiago de Cuba?

Vivía en La Habana, pero no estaba muy centrado en lo que era la pelota, mi papá habló conmigo y con mi mamá y tomaron la decisión que me trasladara a Santiago de Cuba para que estuviese completamente vinculado al béisbol y allí con su ayuda pudiera encaminarme más en el deporte.

Me insertan en la EIDE Capitán Orestes Acosta Herrera y allí tengo la dicha que me acogieran buenos entrenadores que me ayudaron a eliminar muchas dificultades que tenía en distintos aspectos de juego como la mecánica de bateo, la defensa y luego en el juvenil muchas figuras reconocidas en Santiago de Cuba con mucha historia tanto en la Serie Nacional como en la Selectiva.

En esa provincia comienzas a ser parte de los equipos en diferentes categorías  

En el sub 15 obtuvimos el tercer lugar, en el juvenil nunca pudimos obtener medalla, siempre alcanzamos el 4to puesto, pero teníamos un equipazo, esa generación de peloteros nacida en 1998 estaba muy fuerte, nunca tuvimos la dicha de alcanzar medallas, pero si había un gran colectivo de jugadores con mucha unión.

Llega Meriño al torneo sub23, donde formas parte de una generación ganadora en esa categoría

Termino el equipo juvenil y soy llamado a la preselección del equipo sub 23, allí había una constelación de muy buenos peloteros, Sergio Barthelemy, Dasiel Sevila, Santiago Torres, Ricardo Ramos, habían venido de ser campeones y estaba la presión aquella de mantener ese lugar.

Existía muy buena química en el equipo éramos muy aguerridos y eso fue lo que motivó a repetir el campeonato, fuimos campeones en el año que debuto, no tuve la posibilidad de jugar mucho como regular, pero siempre me dijeron que tenía que aprovechar la oportunidad y cuando me la dieron traté de hacerlo bien, siempre me entregaba.

Ese año fue memorable, los juegos, la entrega, ver como los peloteros de más experiencia ayudaban  a los que venían insertándose como yo y a la generación completa de 1998, había ayuda mutua siempre, ese colectivo de jugadores se hacía admirar por la forma en que se proyectaba.  

Tu paso por la Serie Nacional fue breve ¿Crees que pudiste haber recibido más oportunidades?

Al llegar a la Serie Nacional ya habían muchas figuras que estaban establecidas, como Alexander Llanes, Orrelly Riveaux, Andrés Reyna, era muy difícil poder jugar, opté por la decisión de estar ahí y esperar las oportunidades a ver si se presentaban,  hacía todo lo posible por jugar para demostrar que podía, pero no había ese interés por mí en la provincia, me veían como una figura a largo plazo en dependencia de lo que sucediera,  pero opté por resignarme y estar ahí pendiente a cualquier tipo de posibilidad  de jugar esperando mi chance. 

¿No pensaste en desarrollarte un poco más en la Serie Nacional antes de salir del país?

Desarrollarme en Cuba lo veía imposible ya que no daban mucho chance para jugar y me iba hacer muy difícil, el pelotero se desarrolla jugando, si no juegas te estancas y no vas a poder desarrollar habilidades y por eso opté por conversar el tema de la salida del país con otras personas, con mi papá y tomamos la decisión de irnos.

¿Cómo fue el proceso después de tu salida en búsqueda de esa oportunidad?

Salgo para República Dominicana, primero estuve en Haití haciendo los tramites de la residencia para la agencia libre y ya después me trasladé a República Dominicana y pasó todo el proceso de firma, la logré luego de 8 meses y dos semanas, fue duro y agotador, a veces uno piensa que se desgasta físicamente pero es más el desgaste mental, al ver que uno hace presentaciones buenas y no te dicen nada y uno simplemente se resigna a esperar a ver qué pasa, por eso hay que ser fuerte mentalmente en este tipo de gestiones, si la mente no está fuerte puedes optar por decisiones que no sean las mejores.

¿En qué aspectos desarrollaste tu preparación?

Al llegar aquí vieron que tenía un excelente brazo, piernas fuertes, poder, solo tenía que limar los detalles del bateo, levantar un poco más las bolas para conectar jonrones y la preparación la basé en fortalecer las herramientas que ya tenía.

¿Fue un cambio muy brusco a lo que había desarrollado Meriño aquí en Cuba?

Un cambio fuerte, que se siente, la preparación, los entrenamientos son muy diferentes, en Cuba uno entrena para jugar pelota, aquí lo hacía para hacer una presentación en la que tienes que darlo todo, correr, lanzar fuerte, tratar de darle a la pelota lo más duro posible y entonces tienes que fortalecer todo el cuerpo, prepararse físicamente ponerle todo el extra para llegar a un nivel alto y poder hacer todo a la perfección que es lo que siempre buscan lo entrenadores,  ayudarte para estar fuerte en las presentaciones y poder mantener la excelencia, es un cambio muy duro, pero nada en la vida es imposible, si te propones las cosas las puedes lograr.

¿En esa preparación es donde comienza tu cambio de posición a los jardines?

Desde que llegué a Dominicana me hablaron sobre la situación de los receptores de tez oscura y desde principio opté por irme a los jardines, quería jugar primera base pero me dijeron que tenía que aprovechar la velocidad de mis piernas, la potencia de mi brazo, trabajé muchísimo porque el cambio de posición era drástico, nunca había jugado jardines pero entrenando con fuerza, con fe lo logré y me adapté a los jardines, hoy por hoy ya soy un jardinero en todo el sentido de la palabra, he mejorado muchísimo.  

Felizmente llegó la firma de Meriño con Tampa.  ¿Fue difícil lograr ese contrato?

Llegó un momento en que me encontraba muy bien, pero todo estaba parado porque los scout se encontraban en otros eventos y me posponían la presentación, entonces teníamos que prepararnos para ese momento, fue todo lindo con Tampa.

Me pusieron a jugar los juegos de preparación en la Liga de Verano, el agente me dijo: esa es tu oportunidad tienes que aferrarte a ella y  no dejarla escapar y eso fue lo que hice, di todo de mí, saqué el extra y se logró la firma, yo dije es ahora o nunca y gracias a Dios se logró el objetivo, totalmente orgulloso de la oportunidad que me dio Tampa.

¿Siempre fue Tampa el equipo que más interés mostró en contar con tus servicios?

El proceso de Tampa fue de momento, yo hice dos tryout en su complejo, todo rápido, porque estaban muy interesado en mi los Phillies, me había quedado hasta en su academia, los Mellizos habían hecho ofertas y me dejaron como una semana en su instalación, habían dos equipos más que ahora son difícil de recordar, pero Tampa al final fue quien más optó a ir por mí y me firmaron.

¿Cómo transcurrió tu paso dentro de la Liga de Verano?

Después de firmar no podía viajar a Estados Unidos, por eso mi participación  en la liga, estaba cómodo, pude conectar 8 jonrones en casi un mes que pude jugar, me sentía por encima del nivel, pero tenía que seguir para demostrar que no se habían equivocado conmigo e hice mi trabajo.

¿Qué sucedió luego de terminar ese torneo?

Como era receptor en Cuba tenía una pequeña molestia en el dedo pulgar de la mano izquierda y me llevaron  a Estados Unidos donde me atienden y me dicen que no tenía fractura y regreso a Dominicana a hacer el proceso  de entrenamiento en la academia y tuve una fractura en el metacarpiano de la mano izquierda, esa es una lesión típica en los bateadores, me operaron el 14 de enero y tuve un proceso de recuperación de dos meses en Estados Unidos, gracias a  Dios estoy completamente recuperado, me siento bien ya estoy haciendo las prácticas de bateo, bateando con potencia y estoy contento porque superé este proceso de baja satisfactoriamente, estoy listo para jugar pelota de nuevo que es lo que más anhelo.

¿Cómo marchaba Meriño en los entrenamientos antes de la suspensión por el tema de la pandemia?

Ya estaba casi listo para iniciar con el equipo los entrenamientos, lo más importante ahora es mantenerse entrenando, haciendo swing, el equipo te da un entrenamiento diario que debes realizar, también se trabaja extra en el  gimnasio, velocidad, carrera, hay que mantener bien el físico porque no se sabe cuándo va a comenzar todo de nuevo  y hay que estar listo y la base fundamental ahora de la preparación es mantener las herramientas en su totalidad.

¿Santiago de Cuba o Industriales?

Nací en La Habana, soy habanero me encanta el equipo de Industriales pero Santiago de Cuba fue quien me abrió las puertas y me encaminó y me dijo: aquí estamos para ayudarte a desarrollarte.

Estoy agradecido eternamente por la colaboración de todos los entrenadores que tuvieron que ver con mi progreso y la evolución mía como pelotero, fueron personas que pasaron por mí y aportaron su granito de arena y me convirtieron en el pelotero que soy, por eso tengo que darle las gracias a Santiago y me voy con ellos, siempre estará en mi corazón: Gracias Santiago por todo.

Patrick Meriño jugó en el 2019 la Liga Dominicana de Verano con línea de 255/426/561, 8 jonrones y 17 empujadas en 29 partidos.

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