Por Yasel Porto
El tremendo nivel que ha adquirido Granma en el béisbol no es obra de la casualidad. No solo por la cantidad de años en la élite de Cuba sino por el inagotable número de peloteros talentosos que lo demuestran también en ligas internacionales de consideración.
El inicio del popular torneo provincial en el territorio oriental ha dejado varios hechos de notoriedad en su etapa inicial, y uno de ellos tiene que ver con la principal figura del destacado equipo Yara.
Lo más llamativo es que este pelotero no solo se ha lucido con el bate, sino que ha sido capaz de aportarle también desde el box al representativo del municipio de figuras de la talla de Lázaro Blanco y Carlos Benítez.
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Hablando de Benítez, precisamente es el primer apellido de «Guancho», como le dicen casi todos a Juan Manuel. No ha habido un jugador más interesante de momento que él, gracias a su gran desempeño ofensivo (.647, 11 hits, siete impulsadas y un jonrón), además de apuntarse contra Bartolomé Masó su primer salvamento de la lid granmense.
«Guancho» tuvo una breve incursión en la Serie Nacional 2016-17 en la que fue solo cuatro veces al bate. Ese año los Alazanes lograron la primera de sus cuatro coronas bajo la dirección de Carlos Martí.
Según fotos y videos que me han enviado varias personas y hasta colegas, la mayoría de los partidos de la Serie Provincial de los tetracampeones nacionales han contado con una asistencia extrema. Y mejor que eso ha sido el gran ambiente vivido en muchos de estos desafíos.
No pocos consideran a Granma como el territorio con más destaque en cuanto a rivalidad y popularidad de los torneos territoriales de Cuba. Un fenómeno que ha estado presente desde hace mucho tiempo.
