Por Franco Miguel Alvariño
Pinar del Río derrotó 9×8 a Sancti Spíritus en el tercer juego de la postemporada celebrada en la “burbuja” del estadio “5 de septiembre de la sureña provincia de Cienfuegos. Raydel Martínez, consiguió su segunda victoria de los playoffs, mientras que, Yuen Socarrás, cargó con el revés.
Desde muy temprano, en la misma primera entrada, los Gallos de Sancti Spíritus, picotearon las vegas de Pinar del Río y fabricaron una carrera, luego que, Daviel Gómez recibiera bases por bolas, robara la intermedia y llegara a la antesala por error en tiro. Frederich Cepeda, una vez más, respondió con un compañero en posición anotadora y, con imparable al jardín central remolcó la primera del juego.
En la parte baja del primer capítulo Pinar del Río, como es costumbre, se mostró irreverente ante los lanzamientos de José Eduardo Santos. Par de indiscutibles de Juan Carlos Arencibia y Reynaldo Lazaga, y una base robada del hombre proa, permitieron a Lázaro Emilio Blanco con un elevado de sacrificio igualara el marcador.
Los espirituanos llegaron al tercer choque dispuestos a pelear por la victoria. Así lo demostró, Alberto Rodríguez, cuando envió la bola a las gradas del jardín izquierdo. Ese batazo detonó la debacle del pitcheo pinareño, el cual perdió a su abridor, el primer relevista y permitió tres carreras en el inning. En tanto, Santos, dominó con cierta facilidad a los bateadores rivales.
Sancti Spíritus volvió a la carga en la cuarta entrada. El elenco yayabero supo aprovechar las oportunidades, que su rival les concedió, luego del error del torpedero Juan Carlos Arencibia, el tercer madero, Yunier Mendoza, conectó indiscutible hacia el jardín derecho e impulsó a Moreno que se encontraba en la intermedia, para poner diferencia de cuatro carreras en la pizarra.
Pinar del Río, en la cuarta entrada, demostró que el nombre pesa, y mucho. Los pativerdes apelaron a la antaña estirpe de vencedores. Reynaldo Lazaga conectó largo doble por el centro del terreno y puso a los suyos a una carrera. Lázaro Emilio, el mejor bateador de los del Occidente del país en la postemporada, igualó las acciones con imparable halando para su mano. Pedro Luis Rodríguez, enfrentó a Pedro Álvarez, que entró como sustituto del serpentinero abridor y pegó cañonazo, que llegó al guante del patrullero izquierdo e impulsó la sexta de su equipo.
En la parte baja de la sexta entrada, con el ventaja en el marcador y sus dos mejores taponeros en el bullpen, Yasser Julio González, disparó largo cuadrangular por encima del techo del jardín izquierdo, y de esta forma puso la clásica “puntilla” en el desafío.
Después del trabajo de Liván Moinelo en una entrada y dos tercios, con tres ponches y sin permitir hits, Raidel Martínez, se encaramó en la lomita de los suspiros, pero en esa ocasión no logró hacerse justicia. Los primos Cepeda, con sendos batazos dieron vuelta al marcador, y contra todo pronóstico dejaron a los pativerdes a tres outs de la derrota. Aunque en la parte baja de esa entrada, los pupilos de Alexander Urquiola volvieron a igualar las acciones.
La décima entrada, para los del uniforme verde comenzó con doble al izquierdo de Lázaro Emilio Blanco frente a Yuen Socarrás, el primer lanzador del staff. Una base por bolas al cuarte bate y un toque de sacrificio dejaron la mesa servida para que, Luis Pablo Acosta decidiera el juego con batazo rodado por el campo corto, y este cometiera un error imperdonable. De esta forma los Vegueros, apoyado en su excelente cuerpo de lanzadores y en una ofensiva que, sorprendió a más de uno, barrieron a los Gallos espirituanos y consiguieron su boleto a la semifinal del béisbol cubano.
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