PRESENTES OPUESTOS: Las CONTRASTANTES temporadas de los hermanos Mesa

Por Robiel Vega/@robielcuba87

Tener el apellido Mesa y ser hijo de VM32 es una carga muy pesada para cualquier pelotero cubano. Si bien es cierto que Víctor Mesa, padre, nunca pisó los terrenos delas Grandes Ligas, su legado en Series Nacionales y en la Selección Nacional es impresionante, además de ser uno de los peloteros más completos y espectaculares que ha pasado por los torneos domésticos cubanos y nadie, especialistas o aficionados, dudan que tenía calidad sobrada para imponerse en el mejor béisbol del mundo.

Como mánager fue el más polémico del presente siglo y una de las características principales era la exigencia, aspecto que, según declaraciones de sus propios vástagos, también aplica para ellos, siendo el principal impulsor de las respectivas carreras de sus hijos. A pesar de que el mayor de ellos, Víctor Víctor, tuvo experiencia tanto en Series Nacionales como con el Equipo Cuba, en categorías inferiores y de Mayores, la realidad ha puesto a su hermano menor, Víctor Mesa Jr. en una mejor posición entre los prospectos de su organización, los Marlins de Miami.

Víctor Mesa, de 20 años de edad recién cumplidos, fue elegido como MVP de la franquicia en la Clase A, con el equipo de Júpiter Hammerheads, recordemos que en 2019 ya había recibido esa distinción, pero en la categoría Rookie. El menor de los hermanos Mesa disputó 111 partidos durante el 2021, en los que dejó línea ofensiva de (266/316/402/718) (AVE/OBP/SLG/OPS), con 71 remolques, 66 anotadas, 114 imparables y 37 extrabases (21-11-5), además de robar 12 bases en 17 intentos.

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Otra fue la cara mostrada por su hermano mayor, quien comenzó la temporada en la clase AA, pero su pobre rendimiento hizo que fuera bajado a la categoría inmediata inferior, la A avanzada (A+). Su línea ofensiva habla por sí sola (093/231/107/337), con apenas un doble como extrabase y 2 impulsadas en 21 partidos y 91 comparecencias al bate son argumentos suficientes para su descenso.

Su rendimiento mostró un cambio positivo con los Beloit Snappers, con los cuales se desempeñó el resto de la temporada, participando en 51 desafíos, en los cuales dejó una slach line de (306/357/432/789), disparando su primer cuadrangular como profesional, en total conectó 4, empujó 25, anotó 31 y robó 11 bases en 12 intentos.

Fue esta actuación la que le dio la oportunidad de ser llamado junto a su hermano y otros 25 prospectos de la organización de los Marlins a un campamento de otoño, a celebrarse entre el 4 y el 22 de octubre en el estadio LoanDepot Park, sede del equipo en Las Mayores.

A pesar de su discreta temporada, la franquicia sigue viendo potencial en el jardinero de 25 años, por el cual siguen apostando para un futuro en la MLB, aunque para lograrlo, deberá mejorar muchísimo, sobre todo en su bateo. Otro futuro se ve a la vista para su hermano, quien hasta ahora lleva un recorrido ascendente y ha sido de los mejor de la organización en cada una de las categorías en las que se ha desempeñado. Desde Swing Completo le deseamos lo mejor a ambos hermanos, porque para nosotros es motivo de orgullo cuando un cubano logra cumplir su sueño de jugar en Grandes Ligas. Es todo por ahora, ya nos veremos en la próxima.

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