Fin de semana interesante para la carrera profesional de Bryan Ramos, el prospecto cubano de Chicago White Sox subió a la gran carpa y ya se hizo sentir con su talento. Durante la jornada sabatina, el joven pelotero entró en la parte final de juego a la defensiva, pero no consumió turno al bate.
Por la tarde del domingo 5 de mayo, Chicago White Sox y St. Louis Cardinals protagonizaron el tercer y último duelo de su respectiva serie desde el terreno de juego del mítico Busch Stadium. Bryan Ramos fue puesto como séptimo bate y tercera base en la alineación titular del manager Pedro Grifol, para afrontar este encuentro.
Matthew Liberatore, se encargó de abrir las acciones por los dueños de casa y en el primer inning sacó el cero. Sin embargo, en medio del segundo tramo no evitó la producción ofensiva del rival por intermedio del toletero antillano.
Después de un out, Paul DeJong conectó doblete con una línea entre jardín derecho y central. Entretanto, Bryan Ramos se presentó en el cajón de bateo como parte de su primera vez al bate como grandesligas.
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Bryan Ramos inauguró pizarra en Busch Stadium
Liberatore en medio del turno se descontroló y por un wild pitch, DeJong avanzó hacia la antesala. En cuenta de una bola y un strike, el zurdo de St. Louis Cardinals envió una curva sobre las 78 MPH y Bryan Ramos conectó un elevado hacia la pradera central que atrapó Dylan Carlson. Sin embargo, tras la conexión del batazo el cubano remolcó a Paul DeJong con la primera anotación de Chicago White Sox que abrió la pizarra del compromiso.
Con esto, se convirtió en el cubano 305 que trae al plato al menos un rayita en MLB. Además, es el octavo jugador nacido en Cuba que remolca carrera en su primer turno oficial en Grandes Ligas.
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