Por Swing Completo / contacto@swingcompleto.com
El equipo Cuba de béisbol no viajó a La Habana totalmente íntegro, pues además de César Prieto, Lazaro Blanco y el psicólogo Jorge Silé, hay un grupo de peloteros que tampoco embarcaron a la capital cubana tras su participación en el torneo preolímpico de las Américas.
Son los casos de los contratados en el béisbol japonés Alfredo Despaigne, Yariel Rodríguez, Raidel Martínez, Liván Moinelo y Andy Rodríguez, además del inicialista habanero Lisván Correa, quien pertenece al equipo Diablos Rojos en la liga profesional mexicana.
Todos ellos permanecerán en el sur de la Florida mientras dure este torneo preolímpico, pues su pasaje de regreso a Japón está marcado precisamente un día después de la discusión del título de la competencia, que define además al que consigue el penúltimo boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En el caso de Andy la realidad que impera es que fuentes de absoluta confianza de Swing Completo aseguran que no regresa a Japon (cosa planteada para este domingo 6 de junioi), pues decidió romper con la Federación Cubana de Béisbol y su actual contrato con Softbank
En conversación con algunos de ellos, manifestaron a SC que aprovecharán para compartir con amigos y compañeros de equipo que hoy residen sobre todo en Miami, pues ya pueden salirse de la burbuja de la competencia después de quedar fuera de competencia la selección cubana. Aunque algunos hicieron el check out del Hilton Garden INN de West Palm Beach, los que todavía están allí ya tendrían total libertad como un huésped más para salir cada vez que deseen de la instalación.
En todos los casos antes mencionados tendrán que cumplir el protocolo de cuarentena al llegar a México y Japón, por lo que demorará unos días el que puedan incorporarse a sus respectivos clubes. No obstante, Despaigne sí tendrá mucho más tiempo sin acción a consecuencia de su conocida lesión que lo mantendrá inactivo del terreno de juego por alrededor de dos meses.
A este grupo habría que sumar al infielder matancero Yadil Mujica, una de las figuras que más destacó por la escuadra dirigida por Armando Ferrer. Aunque el segundo bate cubano no está insertado ya en ningún circuito rentado, desde hace años tiene fijada su residencia con sus dos hijos en la ciudad de Miami.
Sobre su futuro en el béisbol cubano tendrá que decidir qué hace en los próximos meses, pues la Serie Nacional está a la vuelta de la esquina y la existencia de pasajes antes de octubre es prácticamente nula. Vale recordar que el veterano jugador volvió a jugar pelota en su tierra natal una década después de haber tomado la decisión de irse de Cuba para abrirse camino en el béisbol profesional estadounidense.
Con respecto a los dos miembros de la delegación caribeña que demorarán mucho más en volver a Cuba a partir de las leyes vigentes en la Isla para los que abandonan un equipo deportivo, sigue sin saberse su paradero actual. Ni César ni el psicólogo han ofrecido declaración alguna y sus redes sociales se mantienen inactivas. Presumiblemente el talentoso intermedista viajaría a un tercer país (Dominicana o México) para establecer su residencia y negociar un mejor contrato, mientras que Jorge es casi seguro que tomó la decisión para quedarse a vivir en Estados Unidos, por lo que para él comenzará el proceso habitual de todo aquel que entra legalmente al país y luego aplica pasado un año y un día para la residencia estadounidense.
El caso de Blanco igual tendrá sus peculiaridades pero el regreso a la isla no parece ser algo del futuro inmediato.
